Ofensiva en el PP de Madrid contra la Ley Celaá

La cúpula del PP madrileño puso en marcha su maquinaria interna para escenificar, en las calles y barrios de Madrid, la oposición de la formación a la nueva ley educativa. Creen que nace en un momento «muy complicado para España», «sin consenso ninguno en la comunidad educativa ni entre las fuerzas políticas », señalaba ayer Díaz Ayuso.

Pero sobre todo, critican que «priva del derecho constitucional a aprender español en tu tierra, que es España». A su lado, en la sede del PP del distrito de Salamanca, el consejero de Educación Enrique Ossorio insistía en que «todos los que defendemos una educación libre y de calidad debemos firmar contra la Ley educativa de Sánchez e Iglesias» , que considera «una norma sectaria que se está tramitando con nocturnidad y alevosia y que ataca la libertad de elección, la calidad educativa, la concertada, la educación especial y nuestra lengua: el español».

El PP madrileño ha decidido dar la batalla contra esta nueva norma educativa. Por eso, ayer domingo se desplegaron por toda la capital para llevar a cabo una recogida de firmas en oposición a la ley, enl a que no sólo participó la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, sino también la cúpula de la formación en Madrid.

Así, el presidente del PP madrileño, Pío García-Escudero, estuvo recogiendo firmas en el distrito de Chamartín, en la plaza de los Sagrados Corazones; la secretaria general, Ana Camins , lo hizo en Chamberí, en la calle Quevedo. El vicesecretario de Organización, Carlos Izquierdo , recogió firmas contra la Ley Celaá en el distrito de Carabanchel, y la vicesecretaria de Sectorial del Partido Popular en la Comunidad de Madrid , Ana Millán , lo hizo en Arroyomolinos.

Además, también hubo mesas de recogidas de firmas colocadas por el PP madrileño en los distritos de Arganzuela, Centro, Moncloa-Aravaca, Latina, Fuencarral, Villaverde y Villa de Vallecas, y en los municipios de Rivas-Vaciamadrid, San Fernando de Henares y Pinto.

La Comisión de Educación del Congreso aprobó el viernes su dictamen a la Lomloe o «ley Celaá». El texto pasa el próximo jueves al pleno del Congreso, donde aún se podrán aplicar cambios porque se mantienen algunas enmiendas. Todos los grupos de la Cámara lo apoyaron, salvo PP, Ciudadanos, Vox y UPN. El PP, Cs y Vox han anunciado que la llevarán al Constitucional por el apartado sobre el castellano, o por atacar la libertad de las familias en elegir un centro concertado.