Nuevos Ministerios contará con treinta mostradores de facturación para descongestionar

MÁS DE 3.000 METROS CUADRADOS

La nueva terminal, sobre la que trabaja la Comunidad, empieza a perfilarse ya sobre el mismo paseo de la Castellana. ABC visitó ayer las obras que, según adelantó el vicepresidente regional, Luis Eduardo Cortés, estarán terminadas en la primavera del próximo año. De hecho, los trabajos se han acelerado con el objeto de poder abrir los carriles de la Castellana hoy cortados al tráfico a finales del mes de abril. En ese momento, se emprenderán las obras directamente en la nueva terminal subterránea, que ocupará 3.000 metros cuadrados de vestíbulo. Además del servicio de facturación, esta estación también se completará con aparcamiento para coches particulares, para autobuses, para cien taxis, intercambiador de Renfe y de las líneas 6, 8 y 10 de Metro.

Para acceder a los mostradores que conectarán directamente con Barajas, la nueva estación tendrá seis accesos. En otras palabras, un usuario del aeropuerto que decida facturar sus maletas en el centro evitándose con ello llegar hasta Barajas con el equipaje, tendrá a su disposición seis entradas. La primera de ellas, la conocida por los técnicos responsables de la obra como Castellana Norte, estará situada en el mismo paseo, semiesquina con Raimundo Fernández Villaverde (frente al aparcamiento que Renfe tiene actualmente delante del Corte Inglés). La segunda de las entradas estará colocada en la misma Castellana esquina con la calle de Joaquín Costa. El tercer acceso podrá hacerse por la calle de Carbonero y Sol esquina con ese paseo. El cuarto de los pasos que conducirán directamente a los mostradores de equipaje (la entrada más próxima a éstos) estará enclavada en las cercanías de las oficinas que Renfe posee delante del Ministerio de Fomento y que actualmente han sido trasladadas a las dependencias próximas al Corte Inglés.

La última entrada coincidirá con la boca que Cercanías y Metro tienen en servicio al lado de los estacionamientos de Renfe.

Esta estación modal contará con 30 mostradores de facturación, donde los usuarios del aeropuerto podrán entregar sus equipajes. Las maletas, cargadas en contenedores especiales colocados en el último vagón de los coches del Metro, serán trasladadas a Barajas al mismo tiempo que los propios viajeros que opten por este transporte para llegar a su avión.

De hecho, la Consejería de Obras Públicas ha proyectado un túnel para el movimiento automático de equipajes que discurrirá desde los mostradores de facturación del vestíbulo norte hasta los andenes, donde serán cargados en contenedores habilitados en los trenes del Metro. Además, estos coches del suburbano estarán dotados con repisas portaequipajes para que los usuarios puedan depositar el equipaje de mano no facturado.

Luis Eduardo Cortés explicó a este periódico que se construirán otros dos vestíbulos y un pasillo de conexión para mejorar los intercambios entre las líneas de Cercanías y las líneas de Metro 8, 10 y 6. Esta actuación facilitará el movimiento de los viajeros, que también podrán utilizar los autobuses urbanos situados en el eje de la Castellana, aprovechando las escaleras mecánicas y los ascensores de la estación (entre doce y catorce), en principio diseñados para el uso de los minusválidos, pero que servirán también para el traslado de los equipajes.

Las obras que actualmente aborda el Gobierno regional están incluidas en la ampliación de la línea 8 del Metro, que unirá Mar de Cristal con Nuevos Ministerios y que tiene una estación intermedia también en fase de construcción en Colombia.

La prolongación de esta línea será utilizada, según las previsiones de la Comunidad, por más de 75.000 viajeros (30.000 más que en la actualidad), lo que tendrá, sin duda, un efecto positivo tanto para el tráfico de la capital como para el funcionamiento del propio aeropuerto, sometido en ocasiones al colapso en los días de mayor afluencia de usuarios.

Los coches del Metro que circularán por esta nueva estación-terminal serán del tipo 6000, que recorrerán en 15 minutos una distancia de 12 kilómetros, una vez finalizada la prolongación de la línea 8 desde Mar de Cristal hasta Nuevos Ministerios. Esta nueva ampliación del suburbano madrileño salió a licitación con un precio de 32.000 millones de pesetas.

El trazado se iniciará en Mar de Cristal, pasará por la Gran Vía de Hortaleza y la calle de Colombia y el Paseo de la Habana, y finalizará en el paseo de la Castellana. En este recorrido de 5,8 kilómetros se construirán dos estaciones, la de Colombia y la de Nuevos Ministerios, tal y como recuerda Cortés.

En la actualidad, los trabajos para horadar el suelo se están acometiendo mediante dos técnicas diferentes. Mientras el tramo que discurre desde Mar de Cristal (que ya está conectado con Barajas) hasta la estación de Colombia (Príncipe de Vergara) se realizará con tuneladora («topo»), el recorrido desde ese punto hasta Nuevos Ministerios se ejecutará por el método «belga» o manual, al realizarse en el centro e Madrid.