ASAMBLEA

Una exasesora de Arpegio: «No era fácil saber qué se hacía en la Fundación»

Elisa de la Nuez denuncia descontrol financiero y falta de criterio en la adjudicación de convenios de la entidad, investigada por la Púnica

El exdiputado Pedro Gómez de la Serna conversa con la exasesora de la Fundación Arpegio Elisa de la Nuez, poco antes de comparecer en la comisión de investigación EFE

ITZIAR REYERO

06/05/2016
Actualizado a las 14:29h.

La comisión de investigación por presunta corrupción política abierta en la Asamblea de Madrid ha sumado otro capítulo de sus trabajos, en este caso la Fundación Arpegio , que tiene derivadas en la trama Púnica, que investiga el juez. Elisa de la Nuez ... , exasesora de la fundación contratada por la entonces consejera Beatriz Elorriaga para poner orden en el seno de la fundación, denuncia un absoluto descontrol , tanto financiero como en los procedimientos de adjudicación de los convenios, que luego no eran fiscalizados.

«No era fácil saber qué se hacía en la Fundación Arpegio (…) Era llamativo el descontrol (…) Presenté a la consejera un plan de trabajo para profesionalizar la gestión , pero a la consejera la cesaron y yo creo que no se hizo nada de esto», ha afirmado de la Nuez, que estuvo contratada ocho meses, entre mayo y diciembre de 2008. En julio asumió el cargo de consejera María Isabel Mariño , que prescindió de su servicio.

De la Nuez, abogada del Estado y hoy asesora de Ciudadanos en cuestiones de regeneración, asegura que avisó a la Consejería de que podían darse «irregularidades» en el seno de la Fundación Arpegio, en la que, denuncia, no había criterios técnicos para la adjudicación de convenios ni personal cualificado que lo fiscalizara. «Era llamativo el descontrol. En retrospectiva creo que no interesaba una actuación más profesional y un mayor control de lo que se hacía (…) Me veían como espía de la Consejería», ha dicho de la Nuez.

Su sospecha es que «básicamente» toda la actividad de concesión de convenios y patrocinios la ordenaba Granados, para favorecer a terceros. Aunque reconoce que no puede «justificarlo ni por mails ni por llamadas» , ha aseverado que la directora gerente, Carmen Plata, hablaba en nombre «del jefe y de la jefa», en alusión a Esperanza Aguirre. Plata está imputada por la Púnica por un patrocinio asignado a una de las principales empresas de la trama corrupta, Waiter Music, a la que se dio 139.000 euros; según el juez, con la intermediación de Granados.

También ha comparecido en la comisión de investigación el diputado expulsado del PP Pedro Gómez de la Serna , contratado por la gerente Carmen Plata como asesor jurídico de la Fundación Arpegio, quien ha defendido la legalidad de los contratos y convenios firmados durante su cargo. De la Serna, que percibía más de 3.000 euros por esa labor, ha reconocido que cobró por «trabajos extraordinarios», como un informe de 30 páginas que realizó en dos meses y por el que sumó otros 12.000 euros. «Lo valía», se ha defendido.