De la mortal araña violinista al susto en un colegio por una culebra de escalera

El pasado viernes, agentes de la unidad de Protección Animal de la Policía Local de Fuenlabrada acudieron a un centro escolar de la localidad alarmados por la aparición de una serpiente en el aula de informática . Tras localizar al reptil, descubrieron que se trataba de una culebra de escalera, un reptil de cuerpo robusto y cola relativamente corta. Al tratarse de una especie autóctona de la zona, los policías la recogieron y, posteriormente, la dejaron en libertad en medio de una zona campestre. Pese a estar considerado como un animal ocasionalmente agresivo –sobre todo, cuando son crías–, su picadura no resulta venenosa.

Condición, esta última, radicalmente diferente al descubrimiento de un vecino de Puente de Vallecas tan solo seis días después. El miércoles por la tarde, un joven se encontró en el cuarto de baño de su casa –en la calle de Santiago Alió del distrito de Puente de Vallecas– una araña violinista , considerada la más peligrosa de su género y cuya mordedura puede llegar a causar incluso la muerte.

Después de comprobar de qué especie se trataba y de su peligrosidad, avisó de inmediato a emergencias. Una vez recogida por la Policía Municipal –que se encargó de introducirla en una bolsa de plástico con aberturas–, fue trasladada hasta el Centro de Recuperación Animal de Tres Cantos. Sin embargo, al no contar con un lugar acondicionado para albergar arácnidos, los funcionarios decidieron instalarla en el parque de Faunia , donde permanece hasta la fecha.

Que alguien abandonara en la zona a la araña es una de las principales hipótesis. La otra versa sobre el hábitat del peligroso insecto. Pese a que el arácnido habita en climas cálidos y secos propios de América, como determinadas zonas de Estados Unidos y México, Perú, Chile, Argentina y Uruguay, últimamente también se ha detectado su presencia en España .

Tienden a vivir en plena naturaleza, pero no resulta tan extraño que sean descubiertas en el interior de una vivienda. Más aún con la llegada del calor. Aunque para poder sobrevivir se alimentan principalmente de grillos, cucarachas u otros insectos, las posibilidades de ataque contra el ser humano aumentan en caso de sentirse amenazadas.