Mayores con Alzheimer y niños sin prejuicios protagonizan juntos una obra de teatro en Fuenlabrada

El proyecto pretende que se desmitifique la enfermedad y que sirva como terapia

Mónica Gail

16/05/2019
Actualizado 17/05/2019 a las 15:20h.

Los más pequeños se despojan de todo prejuicio colaborando con los más mayores que sufren de Alzheimer . Este viernes, ambos colectivos se juntan para representar en Fuenlabrada la obra de teatro «Caperucita en Manhattan», una adaptación de la original de Carmen Martín Gaite.

Los más mayores que participan en este conmovedor proyecto acuden a la Unidad de Memoria de Alzheimer León , mientras que los escolares son alumnos del Colegio Leonés. Con la ayuda de voluntarios y trabajadores de la asociación, actuarán como cualquier profesional en un escenario.

Cada año, se reunen y realizan una obra teatral diferente. Como antecedente más reciente, se puede ver la gran actuación que realizaron el año pasado: «La vuelta al mundo en busca de la felicidad». Los mayores se iban moviendo por el escenario, siguiendo el curso de la obra ayudados por la voz en off. El centro cree que el hecho de unir a ambos grupos, ancianos y niños, supone una gran terapia para ellos. Y el teatro es tan solo una de las muchas actividades que comprende la asociación a nivel intergeneracional.

Una propuesta de Doña Sofía

El Programa Intergeneracional de la asociación surgió en 2010, cuando se inauguraron las instalaciones actuales del centro por la reina Doña Sofía . Fue ella quien alentó a la asociación a buscar alguna manera para que los niños pudieran ir a visitar a los abuelos y poder formar parte de la vida del centro. Es así como los escolares acuden a hacerlos compañía.

A día de hoy colaboran con ellos alrededor mil personas , entre jóvenes y niños. Tienen convenios con tres colegios de la ciudad, además de realizar actividades con estudiantes de la Universidad de León.

Más actividades

No solo se dedican a hacer representaciones teatrales. También tienen un programa llamado Actívate Cocinando, en el que mayores y universitarios colaboran en una jornada gastronómica. De esta manera, juegan con los aromas para evocar recuerdos, siendo una buena terapia culinaria .

Además, existe una parte de asesoramiento de mayores con grupos de niños que acuden al centro después de las clases para echarles una mano con los deberes. Y en la ludoteca infantil se realizan diversas actividades para los niños pequeños.

Otro de sus proyectos estrella es el llamado Tengo algo que contarte , en el que los mayores se cartean con colegiales. Los alumnos, en sus escuelas, no saben que están escribiendo a personas mayores, que les hablan de los recuerdos que tienen de cuando ellos eran pequeños. Cuando los niños ven que sus «colegas» son ancianos, se quedan boquiabiertos. A partir de ahí, se hacen visitas mutuas en los que todos disfrutan de la compañía de los otros.

El objetivo de esto es que los niños desmitifiquen la enfermedad y respeten a los mayores porque estos, aunque tienen olvidos, también tienen muchas capacidades .