Los «indignados» calientan el 20-N

Por lo pronto, según ha podido saber ABC, de las seis personas detenidas (cinco hombres y una mujer) tras la protesta de profesores y universitarios del jueves que acabó con altercados, tres pertenecen a grupos antisistema, como la Coordinadora Antifascista y Rompamos el Silencio. Es más, uno tenía antecedentes policiales por robo con fuerza. Cuatro son de nacionalidad española, pero también había un estadounidense y un egipcio, éste de 56 años. El resto tienen entre 20 y 30 años. La Brigada de Información quiso interrogarles ayer, pero todos se negaron a prestar declaración. Está previsto que hoy pasen a disposición judicial. La Policía acusa a Adrian B. C., Mohamed S. S., Víctor P. V., Bárbara V. B., Antonio T. J. y Jonathan D. B. de daños (agravados por atentar contra la sede de la soberanía popular), desórdenes, resistencia y desobeciendia y atentado contra agente de la autoridad. Fuentes policiales indicaron a este periódico entre las cerca de 300 personas que reventaron la manifestación y lanzaron piedras contra el Congreso de los Diputados había muchos «okupas» del Hotel Madrid . Los radicales volvieron a anidar entre la multitud de profesores y alumnos y aprovecharon para calentar el fin de la manifestación hasta llegar al caos.

Después de este panorama, las proclamas radicales de la Coordinadora Antifascista anoche sonaban a tambores de guerra. Su primer grito al partir desde Cibeles hacia Sol fue hacia Carlos Palomino, el menor asesinado por un militar de ultraderecha en noviembre de 2007, al que han convertido. Ese tramo de la calle de Alcalá y los accesos hacia la Carrera de San Jerónimos estaba totalmente blindados. También el Círculo de Bellas Artes, donde en esos momentos Rosa Díez, presidenta de UPyD protagonizaba su mitin final de campaña.

La marcha partió a las 20.10 y llegó a la Puerta del Sol a las 21.25, sin que se produjeran incidentes. Luego, realizaron la lectura de un manifiesto en el que llamaban a la movilización mañana en el Valle de los Caídos y advertían que las efemérides de este año por la muerte de Franco no era como las ocasiones anteriores: hay elecciones generales, y quisieron dejar muy claro su desprecio a los «partidos burgueses» y a una convocatoria electoral que tacharon de pantomima.

Fuentes policiales indicaron que la Delegación del Gobierno había dejado muy claro que para nada permitiría que, a partir de la medianoche, inicio de la jornada de reflexión, se produjera una sentada o acampada de cualquier tipo en el «Kilómetro Cero».

Sin embargo, tras un minuto de silencio a medianoche, decenas de personas colocaron velas y cartones, con la intención de pasar la noche en Sol.