Madrid impulsa un referéndum para corregir un error histórico del siglo XVI en Arganzuela

En 1979, se corrigió el nombre de Palos de Moguer por el de Palos de la Frontera en el callejero. Siete años después, Metro de Madrid accedió a cambiar la cartelería de la estación de metro homónima. La modificación supuso una inversión de unos 3 millones de pesetas , un gasto que fue sufragado entre la compañía del suburbano madrileño, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera y el Instituto de Cooperación Iberoamericana. Pero todavía quedaba este fallo en la nomenclatura del barrio y en la zona que lo abarca en la distribución del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

Ya en 2007, cuarenta años después de las primeras correcciones, el pleno del Ayuntamiento de Palos de la Frontera aprobó por unanimidad volver a solicitar al Ayuntamiento de Madrid que rectificase el nombre erróneo del barrio. Esta Localidad se ha llamado hasta 1642 únicamente Palos, del latín ‘Palus-paludi’, que significa laguna. Desde mayo de 1642, el Concejo Municipal adoptó el nombre de Palos de la Frontera para evitar extrapolar a más sitios la confusión generada por aquellos primeros pobladores de América.

El asunto fue retomado en la capital en enero de 2018, cuando la proposición de Ciudadanos (Cs) en el pleno de Arganzuela fue aprobada por unanimidad. La iniciativa planteaba realizar un estudio económico y social pertinente de cara a sustituir el nombre del barrio. Tres años después, el trámite se ha iniciado.

Para culminar el proceso de cambio de la denominación, será necesario que el pleno de Cibeles acuerde la modificación del Anexo del Reglamento Orgánico 6/2021, de 1 de junio, de los Distritos del Ayuntamiento de Madrid. Es por eso que ayer se abrió la consulta, que se extenderá hasta el próximo 18 de octubre. En ella pueden participar todos los empadronados en la ciudad mayores de 16 años. Su voto podrá restañar un capítulo de la historia de España.