Madrid cambia de tendencia en la segunda ola: reduce sus casos un 66% y la presión en UCI cae más de 5 puntos

Sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad contabilizó el pasado martes la cifra más alta de muertes de los últimos meses: 411 nuevos fallecidos —sin tener en cuenta el afilado diente del 3 de noviembre (1.623 decesos), cuando se ajustó el sistema de recuento a los parámetros europeos—. Además, la incidencia acumulada (IA) media del país emprendió a principios de octubre una curva ascendente y, según los últimos datos disponibles, se establece ahora en una peligrosa tasa de 514 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Estas cifras adelantan a Madrid , que entre el 26 de octubre y el 8 de noviembre ha bajado su tasa de incidencia hasta los 332 nuevos contagios —datos de Sanidad—, y hasta los 149 en los últimos siete días —datos de la Comunidad—.

El pico de la segunda ola que vivió la región después del verano ha quedado atrás. Los casos han caído un 66% respecto a esos máximos, entre el 14 y el 20 de septiembre, cuando la tasa de incidencia rebasó los 800 contagios. Lo cierto es que Madrid ha dado la vuelta a la curva, mientras que en gran parte del país está sucediendo lo contrario. Ahora se sitúa como la quinta comunidad por la cola en cuanto a incidencia acumulada del Covid-19 . Además, si a principios de octubre los fallecidos en la Comunidad podían llegar a suponer hasta un 30% del total de defunciones en España, en los últimos días se han reducido hasta oscilar entre un 7% y 10% del total. Otro de los indicadores que muestran una buena evolución en Madrid es el de la tasa de positivos , es decir, los nuevos casos de coronavirus diagnosticados. A principios de octubre se situaba en 19,5 —frente a los 11,2 de la media nacional—, pero la última actualización señala que ahora está en 8,9 —respecto a los 13,5 de España—.

No obstante, estas cifras requieren una segunda lectura, pues los cribados masivos que ha emprendido el Gobierno regional en los últimos meses se han hecho con distintos tipos de pruebas: PCR y, en las últimas semanas, test de antígenos. «Si dejamos de hacer PCR, que son más sensibles que los antígenos [los segundos identifican casos con cierta carga viral y más contagiosos], la mejoría sería solo aparente . Si aplicásemos test de PCR y antígenos en pacientes asintomáticos, es más probable que haya más positivos por PCR», explica, en conversación teléfonica, Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). La región ha realizado en la última semana 12.000 test de antígenos y la positividad es de un ínfimo 3,4% , traslada este experto. Por ello, prefiere ser precavido: «Hay que ser muy objetivo, revisar bien los datos y confirmar qué factor es responsable de esa buena evolución, y exportarlo a otros sitios».

Con todo, hay hueco para el optimismo. Este martes fue el primer día que descendieron todos los parámetros a estudiar en los hospitales madrileños : ingresados en camas de agudos (-50), ingresados en camas de críticos (-10) y en muertes en las últimas 24 horas (-12). Son datos de un colectivo de 61 médicos de diferentes hospitales que actualizan información rigurosa a través de Twitter a diario. «La tendencia es esperanzadora, ojalá se mantenga», manifestaron.

La presidenta regional apunta en la misma línea. «Ahora mismo los datos en Madrid son relativamente buenos, pero no lo son en el conjunto de España y en otros países de la Unión Europea y tenemos que tener en cuenta que el aeropuerto de Barajas sigue abierto sin ningún tipo de precaución, y esto nos hace ver que no nos podemos relajar», señaló ayer Isabel Díaz Ayuso en una entrevista en Cope. Desde el inicio de la crisis sanitaria, en el aeródromo se han detectado 192 casos importados, la mayoría, en el mes de julio.

Ayer, la presión hospitalaria se rebajó ligeramente: había 36 ingresados menos que el día anterior (2.140, en total) y una decena menos de pacientes en UCI (437). Respecto al pico de septiembre, la ocupación en las UCI madrileñas ha disminuido un 36,6% , lo que supone un descenso de más del 5% desde el 1 de octubre, y los ingresos hospitalarios un 45%. Aunque se acerca al baremo del 35% fijado por el Ministerio de Sanidad como umbral de ocupación, sigue por encima de la media nacional, que es del 31,2%.

Sin embargo, la vicesecretaria del sindicato médico Amyts , Ángela Hernández, sostiene que la presión está «por encima del cien por cien de las camas UCI», puesto que «no es solo una cama y un respirador, sino profesionales que las puedan cubrir» y que el porcentaje se ha estipulado sobre el máximo de camas existentes, no disponibles.

Desde la Consejería de Sanidad señalan tres claves de la mejoría : actuar sobre unidades territoriales pequeñas con mayor incidencia, restringiendo la movilidad y limitando las reuniones sociales; una sensibilización de los ciudadanos debido al efecto de la comunicación y la puesta en marcha del plan de los test de antígenos. «Cuando la incidencia acumulada empezó a subir hasta que llegó a 813 en septiembre, restringimos la movilidad en las zonas básicas de salud consiguiendo una efectividad mayor, esto ha sido muy importante. Los ciudadanos tomaron más responsabilidad y, sobre todo, los test de antígenos han cambiado totalmente la evolución de la pandemia, porque permiten tener el resultado en 15 o 20 minutos, inmediatamente aislar y se pone en marcha el estudio de la cadena de contactos», desgrana a ABC el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero.

La valoración, explican desde Amyts , «es positiva». «Todos queremos que esto se solucione», sostienen. Pero su vicesecretaria insiste en analizar los datos con cautela. «Desde el Gobierno regional dicen que esta bajada se debe a sus medidas, nosotros somos científicos y ya hemos visto que el descenso se inició a la semana de esas medidas , es decir, antes de que pudieran tener efecto», apunta Hernández. Respecto a los factores de la notable reducción de la incidencia del virus en la región, los motivos no están claros.

«Se barajan varias hipótesis: el autocontrol de la población al ver que estaban subiendo los números peligrosamente; otra es la seroprevalencia , que haya habido un mayor índice de contagios del que pensamos y ahora tengan una barrera natural ante el virus. Realmente no lo sabemos muy bien», reconoce Hernández. Desde su sindicato barajaban «con gran temor» que «solo fuera una pequeña bajada seguida de una tercera ola», por lo que, aunque acogen con «alegría» los datos de la mejora, se mantienen expectantes. «Los médicos llevan soportando una presión asistencial muy elevada desde mediados de agosto, tanto en Atención Primaria como en hospitales», destaca.

Por su parte, Ayuso defiende que están funcionando todas las medidas que se han ido poniendo en marcha desde septiembre, como «los test de antígenos o el análisis de las aguas a través del Canal». Según los datos aportados por la Comunidad de Madrid, de las 41 zonas básicas de salud que cuentan con restricciones de movilidad y actividad, en todas se ha producido un descenso de la incidencia, excepto en las áreas de Guzmán el Bueno, Numancia e Infanta Mercedes, en la capital, y en Colmenar Viejo Norte. En los últimos 14 días, los grandes municipios de la región presentan una incidencia por debajo de 400, salvo Collado Villalba (626,6), Colmenar Viejo (425,5) y Majadahonda (420,5).