Madrid busca la fórmula para conservar el toque de queda y prohibir las reuniones tras el estado de alarma

Lo que sí está claro es que el Ejecutivo regional en funciones de Isabel Díaz Ayuso intentará salvaguardar una de sus medidas estrella en la lucha contra la pandemia : el confinamiento por zonas básicas de salud. Para ello, deberá acudir a los tribunales y que estos lo avalen, como ya hicieron en septiembre, alegando que las restricciones estaban fundamentadas en razones de «salud pública» e «integridad física» . En este sentido, la directora general de Salud Pública, Elena Andradas , aseguró ayer en la rueda de prensa convocada para hacer balance de la situación epidemiológica que la documentación que se entregará al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) «ya se está preparando».

La autorización, que se debe solicitar ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo , afecta a las zonas básicas o municipios confinados y al máximo de personas que se pueden reunir en los espacios públicos –establecido en seis para el exterior de bares y restaurantes y cuatro en el interior–, así como la prohibición de concentración de no convivientes en los domicilios. «Aquellas medidas que afectan a la movilidad y el número de personas que se pueden reunir decaen en cuanto lo hace el estado de alarma, por lo que nos obliga a que sean ratificadas por los tribunales », afirmó Andradas, haciendo hincapié en que siempre se va a actuar «en torno al marco jurídico ».

Desde la Comunidad de Madrid defienden que las decisiones estarán basadas en información técnica respaldada por los datos epidemiológicos y la capacidad asistencial del momento. «Debemos tener en cuenta el impacto que lograríamos en cuanto a la reducción de la transmisión del coronavirus de manera más rápida si adoptamos medidas que limiten la movilidad en las zonas básicas y si mantenemos el límite de personas que se pueden agrupar en la región», expuso Andradas, que dejó claro que la propuesta será continuar tras el 9-M con la estrategia de confinamiento por localizaciones .

El Gobierno regional, dadas sus competencias, no puede dar cobertura al toque de queda, pero sí que puede mantener los horarios y aforos establecidos. No necesita ratificación judicial para ello. Una fórmula para forzar a los ciudadanos a regresar a sus viviendas a las 23 horas sería que los bares y restaurantes continuasen bajando las persianas a esa hora, aunque no se descarta solicitar a los magistrados que lo impongan. «Si hace falta mantener el toque de queda o más limitaciones para que las cifras de contagio sean descendentes, se hará», dijo ayer Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19. La presidenta Díaz Ayuso también apuesta por esta línea. «Hasta que la situación de la pandemia sea esta, se mantendrá a las 23 horas, temporalmente, porque permite sobrevivir», indicó en una entrevista radiofónica.

Sin un plan concretado, Madrid se enfrenta a su primer puente sin confinamiento perimetral en una «ligera tendencia descendente» en cuanto al número de positivos, pero se mantiene en riesgo extremo, con una i ncidencia de 384 casos por cada 100.000 habitantes. A los festivos hay que añadir la autorización por parte de la Delegación del Gobierno de hasta ocho manifestaciones que se celebrarán hoy con motivo del Día del Trabajador con máximo 1.000 personas.

Mañana, será el turno de la polémica vuelta de los toros a Las Ventas, que aglutinará a 6.000 espectadores. Y, como colofón, las elecciones , aunque se garantizan «seguras». Habrá caminos de entrada y salida diferenciados, prioridad para los mayores de 65 años, distancia de dos metros entre las mesas y desinfección cada tres horas.