El promotor de la «playa» de Colón exige a Carmena no pagar tasas y «barra libre» de ruido

Tal y como figura en su escrito de alegaciones, redactado después de ver el plan de «MadBeach», The Ant Company ha pedido al equipo de Gobierno no abonar los 188.200 euros que tendría que pagar -según ha estimado la Secretaría General Técnica- por instalar su «parque acuático» . De este modo, podría beneficiarse íntegramente de los 249.677 euros que prevé obtener de ganancias, ya que, según consta en la memoria económica del proyecto, la empresa privada ha calculado ingresar 2.083.100 euros y unos gastos de 1.833.423 euros.

No mienten al decir que las actividades que allí se desarrollarán excederán los límites de decibelios permitidos. Por esta razón, solicitan un paréntesis en la normativa municipal para que su evento pueda incumplir la ordenanza del ruido. Desde Cultura y Deportes aseguran que en ningún caso se contemplarán estas pretensiones, y aclaran que, en estos momentos, cuando quedan cuatro días para el estreno de este centro de ocio, no está garantizado su aterrizaje. Más aún después de toda la polémica vecinal suscitada y el aluvión de críticas recibido ayer por parte de la oposición en el Pleno del Ayuntamiento.

«Como toda petición a priori con interés para la ciudadanía, se están llevando a cabo todos los protocolos necesarios de estudio para evaluar la viabilidad o no del plan. Son procesos administrativos lentos y se están siguiendo escrupulosamente todos los pasos oportunos para valorar o no la posibilidad de autorizar esta iniciativa», manifestaron a este periódico fuentes oficiales del Área.

El pasado 18 de junio, la propia Secretaría General Técnica envió una notificación a los vecinos afectados, en la que les recordaba la apertura de alegaciones por un plazo de diez días hábiles contados a partir del siguiente a la recepción del documento. De esta forma, las comunidades y mancomunidades que así lo estimaran oportuno podían presentar sus recursos hasta el 3 de julio . Una fecha, que, dado lo establecido en la propia misiva municipal, llegaría dos días más tarde de la apertura del espacio, fijada para el 1 de julio: «Se ha recibido en el Ayuntamiento de Madrid una solicitud para implantar en los Jardines del Descubrimiento el proyecto denominado «MadBeach», consistente en la recreación de un entorno playero que se desarrollaría entre el 1 de julio y el 31 de agosto de 2018», se detalla en el texto.

Los vecinos esperan que el Gobierno de Manuela Carmena replantee la instalación y no llegue a Colón; si no, amenazan con llevar el caso hasta las últimas consecuencias. «Nuestros abogados ya accedieron a la primera parte del proyecto en la Junta del distrito de Salamanca y, en base a lo que vieron, han redactado un primer tomo de alegaciones inapelable», explicó ayer un representante de la mancomunidad de Carlos III, quien no dudó en afirmar que ganarán la batalla: «En el momento que veamos un solo camión de arena en la plaza lo denunciaremos».

Los servicios jurídicos de la asociación remarcan en su escrito que la promotora The Ant Company es, en realidad, una marca sustentada por la empresa Pescando Sueños. Además, indican que en la presentación del proyecto ante el Ayuntamiento, el pasado 21 de mayo, The Ant Company reveló que la compañía Comanchería Inversiones sería la encargada de poner en marcha el complejo veraniego. Precisamente, es en este punto donde saltan nuevas alarmas: la empresa, constituida el 29 de mayo de 2017, amplió su objeto social apenas dos semanas después de que el promotor diera cuenta de la «playa» en sede municipal.

Según los archivos a los que ha tenido acceso ABC, los titulares de la misma extendieron su red de actividades -meramente audiovisuales en su origen- como «agencia de servicios plenos, especializados en marketing y comunicación corporativa; la organización integral de eventos empresariales, musicales, culturales, deportivos, educativos y didácticos; y la explotación de recintos hosteleros y feriales».

En el proyecto también está integrada Hawork Studio Art, una sociedad dedicada a las «artes gráficas y servicios relacionadas con las mismas». Dos entidades que, en palabras de los reclamantes, « carecen de la experiencia para un propósito de tal magnitud en el centro de Madrid, en el que se le está otorgando una ocupación a una zona de dominio público de la categoría de los Jardines de Descubrimiento». Mientras el Ayuntamiento estudia el proyecto, lo único seguro es que la «playa» de la plaza de Colón , al menos, no llegará a tiempo.