El macroespacio de ocio y teatro de Delicias aplaza su inauguración por falta de licencia

Dadas las dimensiones del proyecto, el Área de Desarrollo Urbano requirió un detallado estudio de las alteraciones en el entorno y detectó «carencias en los accesos y afección la movilidad de la zona». Por este motivo, según explicaron a ABC desde la concejalía que dirige Mariano Fuentes (Ciudadanos), Urbanismo solicitó a los promotores que aportasen más información para solucionar los inconvenientes señalados.

Los responsables del proyecto enviaron el pasado julio la petición de licencia al Área de Desarrollo Urbano. Desde entonces, urbanismo mantuvo reuniones tanto con el promotor como con el área de Movilidad y Medio Ambiente y con los vecinos. Las obras que el promotor ha podido desarrollar durante estos meses tienen que ver con movimientos de tierras y allanamiento del terreno , de ahí el árido aspecto del solar a pocos días de la inauguración prevista.

«Desde la dirección general de Control de la Edificación se le han hecho varios requerimientos de aporte de documentación. Además, se le han señalado unas posibles carencias de accesos y de afección a la movilidad de la zona, por lo que se ha trasladado el pertinente informe de Movilidad para que emita la valoración y el criterio al respecto», indicaron desde Desarrollo Urbano.

Hasta que no se reciba el informe favorable de Medio Ambiente, no se podrá emitir la licencia, algo que se podría demorar, apuntan las mismas fuentes, al menos, hasta noviembre. Si las deficiencias fueran insalvables, no se concedería el permiso y, por tanto, no se podrían instalar las carpas.

Este terreno en desuso del distrito de Arganzuela pertenece a Adif. En 2018 se firmó un protocolo para ceder el solar al Consistorio y que se dedicase a dotaciones culturales y equipamientos básicos destinados a abastecer a una zona de la capital en la que escasean este tipo de equipamientos.

Ambas administraciones se dieron un plazo de dos años para elaborar unos estudios y seleccionar qué proyecto realizar en él. En total, Adif aportará al proyecto una superficie de más de 70.000 metros cuadrados, de los que 57.000 están en desuso. En ella, se encuentra la parcela correspondiente al Museo del Ferrocarril, de unos 15.518 metros cuadrados. El resto se divide en dos parcelas de 31.926 y 26.923 metros cuadrados, respectivamente, separadas por una zona verde de titularidad municipal. Mientras se llevan a cabo los análisis previos y se detallan las vías de financiación y el correspondiente cronograma, Adif decidió hacer un uso temporal de la finca y alquilárselo a la promotora de Espacio Delicias.

Esta decisión, que pilló por sorpresa a los vecinos, les ha puesto en pie de guerra. Los residentes exigen la paralización inmediata de las obras y que el solar se destine para el uso que se rubricó con el Ayuntamiento. «Llevamos años demandando el uso dotacional público de los terrenos de Adif en Delicias y ahora vemos con sorpresa cómo estos van a ser utilizados, al menos durante los próximos dos años, para actividades de ocio que, sin duda, provocarán grandes trastornos en la zona», señalaron desde la Plataforma Vecinos Delicias , que subrayan que «esos terrenos son el último reducto que queda para solventar las grandes carencias que tiene el distrito».

Otro de los actores implicados y que también rubricó el protocolo para dotar de espacios culturales al área es el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (Inaem). Esta institución, vinculada al Ministerio de Cultura, pidió que se reactive la comisión de seguimiento del plan que pretendía acoger allí un nuevo centro de creación y difusión de la danza.