La lucha por la supervivencia de la «Meca» del flamenco mundial

Su padre, Manuel del Rey, fundó el Corral de la Morería y su madre, Blanca del Rey, es la archiconocida bailaora y coreógrafa. Pasó su infancia entre platos de alta cocina y siendo testigo de las anécdotas que vivieron en su local estrellas como A va Gardner, el Sha de Persia, el Che o The Beatles . Tomó las riendas del tablao familiar hace más de una década junto a su hermano con la misión de que la que es también su casa siga siendo, como él la define, «la universidad y la cátedra de los mejores artistas». « Si desaparecen los tablaos, lo harán el 90% de los artistas , porque para triunfar hay que hacerlo en los tablaos en Madrid. Si cerramos, es el fin del fin del flamenco », advierte, con pesar y conocimiento de causa.

Para amortiguar un poco este angosto periodo, el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Consistorio, en el marco del Plan Aplaude , acaba de conceder a seis de estos espacios una inyección 111.831 euros . Según consta en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid, todos los tablaos flamencos que han solicitado esta ayuda recibirán las cuantías concedidas antes de que finalice el año. En concreto, el Centro Cultural Flamenco de Madrid recibirá 29.750 euros; el Tablao Las Carboneras , 15.679,76 euros; Las Tablas . Nuevo espacio escénico, 18.104,06 euros; la Taberna Flamenca El Cortijo , 3.152,61 euros; Torres Bermejas , 18.503,72 euros; y el Corral de la Morería , los 26.641,57 euros restantes.

«Estamos muy agradecidos al Ayuntamiento, porque nos ayudará a poder cubrir una parte de la deuda que generamos mensualmente por los costes fijos. Es un poco de oxígeno que nos permite apoyarnos en este trance», expresa Rey, que mantiene a su plantilla de 40 empleados en ERTE.

No obstante, indica, sin medidas más profundas que les permitan mantenerse a flote en los próximos meses hasta que regresen los visitantes extranjeros, su realidad seguirá siendo muy incierta. De todos los tablaos que solicitaron permiso para instalar terrazas y poder, así, reabrir sus negocios para poder compensar la reducción del aforo en el interior, solo lo ha podido hacer el de Las Tablas, ya que es el único que no se sitúa en la zona centro y la ordenanza lo permite.

«Nos ayudaría mucho a sobrevivir, porque con la separación de las mesas en el interior se reduce a un aforo de 30 personas. Y sostener un evento de alta calidad con todo el equipo que conlleva para 30 personas es prácticamente inviable», expone. De toda esta problemática y de la marca identitaria de Madrid y de España que representan los tablaos han dado cuenta al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes . Pero tres seis meses de pandemia y penurias, aún no han obtenido respuesta. «Hemos enviado varias cartas al Ministerio y no nos han recibido. Para ellos no existimos. Si se considera que los tablaos no son parte de la cultura, tenemos un problema terriblemente grave », critica. Defienden un legado único en el mundo que quiere seguir dando muchas noches de gloria al mundo.