El largo historial de okupación de Hogar Social: desde la exsede del Ministerio de Trabajo al Banco de Madrid

El primero cayó en 2014, el mismo año en que se creó Hogar Social. El inmueble era copropiedad del cabecilla de la mafia china Gao Ping, el empresario que lideraba la trama de blanqueo de capitales y fraude que por entonces llevaba dos años en manos de los jueces. Los neonazis no aguantaron mucho tiempo: el edificio estaba en Tetuán junto a otro okupado por grupos de extrema izquierda .

Varios altercados entre los grupúsculos, algunos con piedras y cócteles molotov, obligaron a los juzgados a tramitar la vía de urgencia para acelerar el desalojo. Tardaron tan solo cuatro meses en irrumpir en el siguiente edificio.

Después de su primera escaramuza, Hogar Social atacó otros objetivos, más amplios y en mejores zonas. El segundo fue la antigua sede del Ministerio de Trabajo , en la calle de Bretón de los Herreros, donde se atrincheraron cuatro meses hasta ser expulsados por la Policía. En apenas unos días encontraron un nuevo local, las oficinas abandonadas de Fórum Filatélico, en la calle de José Abascal, embargadas por el Estado al destaparse una macroestafa de la entidad. Ese agitado desalojo se saldó con dos policías heridos y un detenido.

La primera incursión en el archivo franquista del NODO se produjo en octubre de 2015, cuando el grupo ondeó su bandera desde una de las ventanas del edificio de 6.000 metros cuadrados. El pasado domingo, el número 43 de la calle de Joaquín Costa, también la vieja sede de RTVE, vivió un ‘déjà vu’ . La última vez se atrincheraron en el inmueble dos años, hasta marzo de 2017. En total, el colectivo ha trasladado su cuartel general, y con él, su sistema de reparto de alimentos a ciudadanos de nacionalidad española, a diez edificios.

El quinto, donde entraron en diciembre de 2016, se erigía en la calle de Velázquez. Del sexto, antaño el Banco de Madrid , en la plaza de Colón, que okuparon en abril de 2017, no fueron desalojados hasta el tercer intento. El séptimo inmueble fue el más grande de todos, el Edificio Aguilar, de doce plantas y 8.000 metros cuadrados, en la calle de Juan Bravo, donde permanecieron tres semanas.

De ahí saltaron unos 300 metros, a la calle de Príncipe de Vergara, para forzar la cerradura del garaje del viejo Registro de la Propiedad. En un mes invadieron la base de CCOO durante tres décadas, en la plaza de Cristino Martos. Cuatro días después, en enero de 2020, se internaron en la que fuera la Clínica Nuevo Parque, en Chamberí. No importa la decena de desalojos a sus espaldas, Hogar Social mantiene su ‘modus operandi’.