Hazte premium Hazte premium

El lago de la Casa de Campo: de la pista de hielo de Felipe II a la futura «playa» de Madrid

Desde los cinco estanques que hubo en el siglo XVI hasta la configuración actual, el lago vivió un sinfín de cambios; la última reforma terminará en agosto

El lago de la Casa de Campo ya apenas sin agua tras comenzar esta semana su vaciado DE SAN BERNADO
Marta R. Domingo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El primer encargo que hizo Felipe II tras comprar el palacio de la Casa de Campo a la familia Vargas , uno de los linajes más influyentes del Madrid renacentista , fue la construcción de cinco estanques en las fincas anexas. El Rey trajo a los mejores ingenieros y fontaneros de Holanda para diseñar la obra. Desde 1562 hasta la actualidad, los embalses, desbordados en época de lluvias, han evolucionado hasta perder su silueta original y fusionarse en uno completamente irregular. Ya no se practica la pesca y tampoco la Familia Real patina cuando la lámina de agua se hiela, pero el futuro proyecto que el Ayuntamiento acaba de comenzar contempla una « playa », un mirador y una renovación del paisaje del entorno. El lavado de cara al lago se disfrutará, si todos los trabajos transcurren según lo previsto, en agosto de 2018.

De izquierda a derecha, el Rey Alfonso XIII, Doña Victoria Eugenia, el Marqués de Valdefuentes, el Marqués de Someruelos, el Duque de Santo Mauro y el Príncipe de Wattemberg patinan sobre el hielo del lago en 1911 ARCHIVO ABC

El estanque actual, con 80.150 metros cuadrados, es más del doble de grande que el del Retiro y su perímetro caprichoso y curvo dista mucho de lo que en su día plantearon los arquitectos flamencos. Los cinco lagos tenían una disposición rectangular y se surtían del arroyo de Meaques . No sólo tenían función ornamental, sino que también servían como reservas de peces, que se criaban para el consumo humano. Incluso, en alguno de ellos, los más profundos, se podía navegar en embarcaciones ligeras y patinar sobre hielo.

Muros anegados

El proyecto finalizado en 1570, concluyó con la plantación de entre 200 y 300 chopos en el contorno de los estanques. Estos ejemplares provenían de los jardines del Palacio de Aranjuez. Ocho años duraron las obras encargadas por Felipe II, frente a ocho meses que durarán estos trabajos emprendidos ahora por el Área de Medio Ambiente y Movilidad.

La terraza de uno de los bares que rodean al lago en una de sus reformas en 1982 ARCHIVO ABC

En el siglo XVIII, cerca de la iglesia de la Torrecilla, donde hoy se sitúan unas pistas de tenis, se construyó un sexto embalse. Adquirió el nombre de Tenquero. Precisamente, este tipo de pez autóctono será con el que se repoblará el lago tras las obras que ya están en marcha. En 1960 se liberaron carpas común y royal, carpines, percasoles y gambusias. Todas ellas están ahora catalogadas como especies invasoras exóticas, por lo que, según la legislación actual, no queda salida que sacrificar los 14.000 animales.

Cuando la Segunda República incautó el Real Sitio de la Casa de Campo y se lo cedió al Ayuntamiento de la capital, el Tenquero prácticamente había desparecido. Y los otros cinco estanques ya se habían fusionado al haberse sumergido el muro de tierra que los separaba en el Renacimiento.

Los trabajos de remodelación que se acometieron en el lago en 1982 ARCHIVO ABC

La afición por el patinaje sobre hielo fue heredándose de monarca en monarca hasta el punto de que, en tiempos de Alfonso XIII , el embalse más occidental comenzó a llamarse el estanque de Los Patines. El Rey también mandó construir a sus orillas la Casa de los Patines, entre 1909 y 1915. Por aquella época también se erigió un embarcadero, donde en los próximos meses se instalará un mirador, para aprovechar su privilegiada ubicación frente a la catedral de La Almudena, el Palacio Real o el Edificio España . El actual dique también será renovado para facilitar la práctica del remo y el kayak a los dos clubes que hacían uso hasta ahora del lago.

La repoblación con un millar de carpas, ahora considerada especie invasora, se hizo en 1966 ARCHIVO ABC

En 1968, este embalse de Los Patines fue desecado. Sobre su lecho se extiende una amplia explanada que se utiliza como aparcamiento. Como recuerdo al antiguo lago donde tantas tardes pasaron el monarca y su mujer Victoria Eugenia solo queda el nombre de la rotonda más cercana: la glorieta de Los Patines. Apenas 25 años tiene el surtidor de 60 metros de altura que corona el centro del lago, legado que dejaron las obras realizadas bajo el mandato de José María Álvarez del Manzano (PP). La herencia que en 2018 dejará el gobierno de Manuela Carmena será también la creación de un paseo marítimo, que aspira a convertirse en el pequeño «puerto» de Madrid.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación