Una jugadora de rugby propina una paliza al atracador que intentó hacerle el mataleón

La propia protagonista de la historia narra a ABC lo ocurrido la noche del martes en Vallecas. «En torno a las diez, yo volvía a casa con mi padre, pero él se quedó antes a hacer un recado. Me dirigí a mi portal, en la calle de Alfonso XIII, a la altura de Numancia», rememora Laura Alonso. Y aquí viene al caso un detalle fundamental: a sus 27 años, juega en el equipo de rugby XV Hortaleza, uno de los más afamados de la capital. Mide 1,75 de altura y su complexión, por el deporte que practica desde hace años, es muy atlética.

«El portal tiene dos puertas. Abrí con las llaves la primera y, dentro del primer descansillo, cuando fui a franquear la segunda, sentí a alguien detrás de mí. El tipo directamente me hizo el mataleón », explica, en referencia a la técnica de asalto tan de moda consistente en agarrar por el cuello con el brazo a una víctima desde atrás, hasta hacerla perder la conciencia por asfixia y, así, robarle. «Comencé a gritar –continúa–, para ver si algún vecino me escuchaba y salía en mi ayuda. Lo empujé contra la pared y empecé a darle codazos y a pegar, durante diez o quince segundos . Yo forcejeaba para deshacerme de su brazo. Y seguía gritando, hasta que escuché a un vecino gritar: '¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?'».

Fue entonces cuando el atracador intentó salir del bloque, pero la puerta que daba a la calle estaba cerrada. «No podía salir, así que empecé a meterle a saco. Le pegué con todo lo que pude: rodillazos en los pies, tres o cuatro puñetazos en la cara y en la cabeza... También le di con las llaves, que las llevaba en la mano, así que le tuve que dejar marcas en el rostro». ¿Y cómo respondió el delincuente? «No dijo absolutamente nada», cuenta.

El vecino llegó entonces y solo alcanzó a verlo salir: « Yo me agaché en el suelo, llorando . Le expliqué lo que había ocurrido».

Laura asegura que «al cien por cien no puedo reconocer su cara». «Medía menos que yo, alrededor de 1,70; no era especialmente fuerte, sino delgado o de complexión normal. Lo que recuerdo es que, además, iba sin mascarilla y vestía una chaqueta tipo 'bomber'. Creo que era de origen árabe y algunos años más joven que yo », explica. Laura Alonso apenas llevaba encima nada de valor: una mochila con la cartera, el móvil, las llaves y la compra que acababa de hacer en la farmacia».

La joven cuenta con un parte de lesiones en el que detallan algunas heridas en la nariz, aún visibles, y un moratón en la mandíbula. Le duele un poco la mano de la golpiza que propinó y todavía la tiene inflamada. Además, el médico le ha dicho que es normal que sufra contracturas en el cuello por el forcejeo y por la tensión.

«¿Que si tengo miedo? Sí y no. El miércoles, al llegar a casa del entrenamiento sobre la misma hora, me dio un poco de ansiedad, iba sola. No soy una persona que se vaya a dejar vencer por esto. Pero evidentemente tengo el susto encima y me van a acompañar a casa mi padre y mis amigas», reconoce.

También ha interpuesto la correspondiente denuncia ante la comisaría de Puente de Vallecas, primero telefónica y, al día siguiente, en las dependencias policiales. Los agentes le han explicado que seguramente se trate de un delincuente multirreincidente, de origen magrebí. Ya han recibido varias denuncias que coinciden en la descripción del individuo, su modus operandi y la zona de actuación. Están tras su pista.