Una joven se enfrenta a 22 años de cárcel por apuñalar y matar a su bebé recién nacida

La joven, de 18 años de edad, vivía de lunes a jueves con su pareja, los padres y dos hermanos de él en Alcalá de Henares, según recoge el escrito al que ha tenido acceso Europa Press. Ninguno sabía que la acusada estuviera embarazada de una niña, cuyo padre biológico se desconoce, ya que las pruebas de ADN descartaron que su pareja fuera el progenitor de la bebé.

El 20 de febrero del año pasado, sobre las 5 de la madrugada, la joven rompió aguas en el salón del domicilio, «dando a luz a una niña, de 48 cm y de 2,950 kilos de peso, que nació viva». Tras cortar el cordón umbilical, Sonia Bedoui cogió un arma blanca «sin determinar» y asestó nueve puñaladas en distintas partes del cuerpo. «En tres de ellas el arma penetró en el corazón, llegando a atravesarlo una de ellas, otra en el diafragma, y otra perforó el pulmón izquierdo, provocándole un fallo cardiorespiratorio con hemoneumotórax y consiguientemente su fallecimiento», añade la Fiscalía.

Acto seguido, la acusada limpió la sangre e introdujo el papel de cocina utilizado, el paquete de toallitas de bebé, el cadáver y la placenta en varias bolsas de plástico, y estas en una mochila, que dejó colgada en una silla del dormitorio. Después, se quitó el albornoz, también manchado de sangre, se duchó, se puso el pijama y se acostó en la cama junto a su pareja.

Dos días más tarde, sobre las 20.51 horas, la joven ingresó en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares aquejada de desgarro genital y sangrado vaginal . Poco tiempo después, la madre y la hermana de su pareja fueron al domicilio para buscar sus efectos personales y llevarlos al hospital. Fue entonces cuando descubrieron la mochila, con «las bolsas con el cadáver, la placenta y el resto de su contenido». Sonia Bedoui está entre rejas desde el 23 de febrero de 2018.