La izquierda violenta vuelve a la calle: más radicales, organizados y contra Díaz Ayuso

La convocatoria de este sábado es a las siete de la tarde entre la glorieta del Emperador Carlos V (Atocha)-Prado y Cibeles , un espacio mayor y más abierto que la Puerta del Sol, donde hace un mes la Policía consiguió acorralar a buena parte de los alrededor de 900 radicales que allí se congregaron. La jornada se saldó con 55 heridos (35 de ellos, policías) y 21 arrestados , y una factura millonaria entre escaparates rotos, mobiliario urbano destrozado y tiendas saqueadas.

«Esta vez estamos más preparados, con más tiempo de alerta; pero creemos que se puede liar de nuevo» , indican fuentes policiales, que añaden varias elementos nuevos: por un lado, «va a ir más gente y estarán más radicalizados y organizados»; por otro, «está la convocatoria de elecciones anticipadas en Madrid, un ‘pretexto’ de fondo ante las expectativas de voto hacia las opciones de centro-derecha». Quieren calentar las calles, más bien quemarlas con barricadas y nuevos destrozos, tras el adelanto de los comicios en la Comunidad, en los que Isabel Díaz Ayuso parte como favorita. A eso hay que sumarle el más que probable pacto que tenga que asumir con Vox, para tener la coartada radical de estos peligrosos grupos violentos.

Se da la circunstancia de que ayer el exvicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, anunció su intención de concurrir el 4 de mayo como cabeza de lista en el proceso electoral. Y se teme que desde ese partido, que se negó a condenar las jornadas y sus gravísimas consecuencias no solo en Madrid, sino también en Cataluña (donde los disturbios duraron semanas), azuce estas algaradas. Algunas fuentes recuerdan el tuit de Pablo Echenique, portavoz del partido en el Congreso, apoyando a los antisistema que reventaron el centro de la capital.

«Si yo tuviera un comercio en esa zona, estaría muy preocupado», resume uno de los agentes consultados por ABC. «La izquierda tiene una capacidad de movilización muy potente en la calle. Están liderados por el Movimiento Antirrepresivo, pero se suman otros grupos menores satélite como uno de Rivas en los que participa la novia de un exetarra, gente que estuvo en las batallas campales de Gamonal y colectivos antifascistas de la capital pero también de Coslada y todo el arco sur, como Getafe y Alcorcón», explican fuentes de la investigación. Aquí entra la llamada Coordinadora 25-S (con su brazo político, Izquierda Castellana y las juventudes de Yesca, aunque no estuvieron visibles en la convocatoria de hace un mes); los Bukaneros del Rayo Vallecano (unos 70 extremistas que utilizan el fútbol para canalizar su violencia); el Sindicato de Estudiantes-Izquierda Revolucionaria, que se ha radicalizado aún más; la Coordinadora Antifascista; y colectivos okupas.

De hecho, los preparativos para el sábado se están haciendo en centros sociales autogestionados como La Traba (en la cercana zona de Delicias, que desemboca precisamente en Atocha) o los que hay en el entorno de Lavapiés , el barrio donde estos antisistema se sienten más protegidos: «Pero sobre todo se mueven por el mundo virtual, en foros propios y, sobre todo, Telegram , porque esa aplicación de mensajería está más encriptada que WhatsApp. Ya empezaron a popularizarlo cuandos surgió Tsunami Democràtic». También se va a vigilar la posible presencia de radicales de fuera de Madrid y España, pese a las restricciones de movilidad por el Covid-19.

Sin embargo, los que más preocupan de esa amalgama ultra son los llamados anarco-insurreccionalistas , los más violentos, que han demostrado en la época de mayor conflictividad callejera su capacidad incluso de actuar con cócteles molotov , a imagen y semejanza de Italia, Grecia y Alemania, con la técnica también del «black block» . En el propio MAR hay gente muy variopinta, dentro de los límites ideológicos de su santo y seña, pero su apoyo, por ejemplo, a presos etarras es expreso.

«La convocatoria electoral –añaden– les ha animado más. Acudirá gente muy ideologizada en ese extremo, pero en Sol, hace un mes, vimos a menas que estaban robando por allí a esa hora; a gente que realmente iba solo a protestar, y a otros que aprovecharon para sumarse al lío y robar en las tiendas ».

El llamamiento del sábado no está circunstrito solo a Madrid, aunque una rebelión violenta en la capital siempre les es más útil de cara a captar la atención ciudadana. La convocatoria se extiende a Barcelona, Lérida, Tarragona, Gerona, Gijón, Alicante, Málaga, Zaragoza, Cáceres, León y Cartagena.

En cuanto al dispositivo de seguridad para Madrid, aún no se ha concretado. En la anterior ocasión participaron cuatro grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los llamados ‘antidisturbios’, que sumaron alrededor de 150 agentes (las plantillas no suelen estar al 100%); pero no se descarta, indican nuestros informantes, que se pongan en las calles al menos doce grupos (incluso algunos venidos de fuera de Madrid), que podrían sumar unos 1.000 o 1.200 de estos uniformados . A ellos habría que sumar el refuerzo de las Unidades de Prevención y Reacción y, por supuesto, de la Brigada de Información , experta en grupos radicales.