En el infierno de la Cañada Real

Allí, medio millar de personas viven hacinadas en chamizos. De esta cifra, casi la mitad son niños. La basura amontonada, el hedor fruto de los excrementos humanos que abundan en el paisaje, las montañas de cable robado y las ratas que se cruzan al paso de los niños que corretean entre jeringuillas y suciedad alarmó a los políticos. Solicitaron «medidas urgentes» antes de que se apruebe la ley de la Cañada en la Real que tramita la Asamblea de Madrid.

David Lucas tachó de «muy urgentes» soluciones como la retirada de las toneladas de basura del entorno o un mecanismo periódico de limpieza. Ya anunció la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, que esta misma semana se reforzarán las actuaciones sobre algunas zonas de la Cañada.

Robos a domicilio

La Cañada también se puso de actualidad informativa durante unas horas por la redada policial que se saldó con 33 personas detenidas. Todas pertenecían a un grupo de ciudadanos de origen balcánico acusado de atracar decenas de viviendas en toda la región bajo el método del resbalón -forzando la puerta con un plástico duro o una radiografía-. Esta práctica era llevada a cabo por mujeres jóvenes entrenadas desde niñas. La Policía Municipal se hizo cargo de más de 40 menores de entre 10 meses y 17 años. Entre ellos, hijos y supuestos cómplices de los robos. Será el Gobierno regional el que asuma la tutela provisional de los niños y los envíe a centros de acogida.