Hallan ácido para abrasar glúteos también en un autobús de la EMT

Este nuevo episodio se produjo sobre las cinco y media de la tarde del miércoles, en las cocheras de Carabanchel . Uno de los conductores de la EMT se dispuso a realizar la pertinente inspección de uno de los vehículos de la línea 6, que cubre el recorrido entre la plaza de Jacinto Benavente (Centro) y Orcasitas (Usera). El empleado municipal se percató entonces de que, en uno de los asientos de la zona trasera, alguien había arrojado lo que parecía un líquido corrosivo, muy probablemente ácido. O un imitador.

El autobús fue inmediatamente inmovilizado y se dio parte a la Policía Nacional. A nadie se le escapaba los sucesos conocidos esta semana en la línea 185 de la empresa Interbús. Por suerte, en lo que respecta a la EMT, su conductor realizó bien su trabajo y, gracias a la comprobación, pudo evitar que alguien se abrasara los glútesos con la sustancia.

El Grupo de Delitos Violentos de la Brigada Provincial de Policía Científica tomó muestras del asiento y el líquido y tomó fotografías , informaron a ABC fuentes de la investigación. Además, se están revisando las cámaras de videovigilancia con las que cuenta el vehículo de transporte colectivo.

Paralelamente, el Equipo de Policía Judicial del puesto de la Guardia Civil de Paracuellos del Jarama continúa sus pesquisas en torno a la línea 185. Como informó este diario, el lunes de la semana pasada, por la noche, y el martes, a primera hora, una chica de 18 años de Algete y otro de 17 de Cobeña, respectivamente, sufrieron abrasiones en sus nalgas . Ambos requirieron ser intervenidos quirúrgicamente. Han precisado injertos de piel en sus nalgas , por lo que han pasado por los quirófanos de la Unidad de Quemados del Hospital de La Paz.

Los agentes han requerido las cámaras del vehículo de varios días. En ellas, antes del primer suceso, se ve a una mujer mirando dentro de una bolsa que lleva en el asiento. Es la que Interbús señala como la pasajera a la que se le cayó el líquido abrasivo de manera accidental, siempre según la versión de la empresa concesionaria. Sin embargo, en un primer momento, añadieron que la sospechosa avisó al chófer de lo que había pasado ; luego, se desdijeron de este extremo, a sabiendas de que entonces se les pedirían explicaciones sobre por qué no inmovilizaron el vehículo.

La Guardia Civil está intentando identificar a la viajera, pero no por ello considera que sea esa persona en concreto a la que se le cayó la sustancia. Porque se parte de la premisa de que se trató de un acto involuntario, indicaron fuentes de la investigación. Es importante saber en qué pueblo se subió, donde reside y qué rutinas tiene ; una vez conocido quién es, entrevistarse con ella. Los restos han sido enviados a analizar al laboratorio de Criminalística de la Benemérita, que por ahora ha determinado que es un tipo ácido, aunque no de qué tipo. Es posible que sea un producto de limpieza.