asuntos sociales
«Si El Gallinero desaparece, debe haber un realojo; es un derecho humano»
El Ayuntamiento asegura que el «futuro inmediato» del asentamiento chabolista es su «desaparición». Los voluntarios allí explican que, en ese caso, se debe realojar a las personas
El Ayuntamiento de Madrid trabaja con la idea de que el «futuro inmediato» del asentamiento del Gallinero, un núcleo chabolista de población gitana rumana situado junto a la Cañada Real, es su «desaparición» . La directora general de Igualdad de Oportunidades, Rocío ... de la Hoz , afirmó ayer que esa desaparición «será a través de demoliciones o de otra manera ». Además, subrayó que así «se acordó por parte de todo el mundo» en una reunión celebrada este año en la sede de la Junta de Distrito de Villa de Vallecas, a la que asistió la alcaldesa, Ana Botella. No obstante, Paco Pascual, voluntario de la parroquia Santo Domingo de la Calzada, asegura que en esa reunión se aseguró que «habría un plan especial para El Gallinero , que incluiría a todas las personas y entidades implicadas». «Aún estamos esperando a que nos llamen», afirma Pascual.
De la Hoz contestó ayer en la Comisión municipal de Familia y Servicios Sociales a una pregunta del concejal socialista Pedro Zerolo , quien se mostró interesado en saber si las órdenes de derribo comunicadas recientemente a los habitantes del poblado forman parte del plan para desmantelar el Gallinero. En su primera respuesta, De la Hoz contestó que «las órdenes responden a la voluntad de los legítimos propietarios de los terrenos en que se encuentra el asentamiento ilegal denominado Gallinero de recuperar el pleno uso y disfrute de su propiedad». Sin embargo, Paco Pascual asegura que «al ser una propiedad privada, el Ayuntamiento no puede derribar el asentamiento sin el consentimiento de un juez ». «Es como si tienes un jardín y alguien lo invade. Tú no puedes reclamarle al Ayuntamiento que haga algo», añade este voluntario y profesor jubilado. Por ello, Pascual insiste en que «si El Gallinero desaparece, debe haber un realojo; es un derecho humano».
De la Hoz también aseveró que «se está interviniendo desde el área» en los ámbitos social, sanitario y escolar, entre otros, y que el Ayuntamiento ya dispone de un recurso diseñado «hace muchos años» para la intervención con población rumana de etnia gitana. La directora además aprovechó para negar que las demoliciones de las que hablaba Zerolo «vayan a ser inminentes» , sino que se producirán cuando lo decidan los juzgados y se cumplan los plazos. Pascual, por su parte, recuerda que todos los meses, los habitantes del poblado reciben un aviso de derribo en el que advierte que deben desalojar sus casas en un mes. «De momento, no han derribado ni desalojado a nadie , por suerte», reconoce.
El edil socialista también aludió al plan de Botella para este asentamiento romaní, aunque según afirmó, lo que la alcaldesa ha remitido «no es un plan», sino «un folio donde solo se habla de vaguedades».
Según datos aportados por el Gobierno municipal a principios de 2012, en este poblado chabolista viven 89 familias compuestas por 4 28 personas, de los que 234 son menores de 15 años.
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