Fuencarral suprime el servicio de comidas en los seis centros de mayores del distrito

Este servicio ofrece menús subvencionados por 5 euros y es para muchos mayores su única comida al día. «La mayoría se suele traer el “tupper” con la comida para guardarse el segundo plato para la cena», explica a ABC Carlos de los Santos, uno de los empleados de Vegetrad que trabaja desde hace tres años en el Centro de Mayores de La Vaguada.

Desde el Ayuntamiento sostienen que «se tiene conocimiento de la situación desde hace semanas y en este tiempo se han estado buscando soluciones». Sin embargo, para los trabajadores el conflicto laboral viene de largo. «El Consistorio lleva meses mirando para otro lado. Nos hemos reunido mil veces con el concejal, Guillermo Zapata (Ahora Madrid), pero no aporta soluciones», lamenta Ana, otra de las empleadas de La Vaguada, con la que también habló la portavoz municipal de Cs, Begoña Villacís , que denunció el impago de sus salarios en noviembre. «Un ayuntamiento no puede permitir que aquí haya esclavos», criticó.

Desde enero del año pasado comenzaron los retrasos en las nóminas . Y después del verano se agravó la situación: llevan sin cobrar desde agosto. «El Ayuntamiento tenía que haber cortado la concesión desde el primer mes que se incumplieron nuestros contratos, así no se habría acumulado tanta deuda y otra empresa podría asumir el servicio sin perjudicar a los mayores del barrio», argumenta De los Santos.

El perjuicio directo de este problema lo sufren los mayores del distrito. Pero la realidad también es dura para la veintena de empleados, entre cocineros, camareros y repartidores de la empresa adjudicataria, cuyos sueldos se esfumaron hace meses y ahora han perdido su trabajo. « Estamos todos arruinados . Algunos compañeros han tenido que vender sus coches, la casa del pueblo y otros estamos directamente sin calefacción», sostiene De los Santos, que achaca la problemática a la «dejadez que ha tenido el Ayuntamiento con la empresa».

Su objetivo es lograr la subrogación de sus empleos y que, así, la próxima empresa que adquiera la gestión del servicio cuente con ellos para los puestos de trabajo que realizaban. «Dadas las circunstancias, con la deuda acumulada, será complicado lograr la subrogación, pero vamos a luchar por ello. Lo denunciaremos en los tribunales si hace falta», lanza el empleado. Mientras tanto, él y el resto de trabajadores afectados se concentra todas las mañana de 11 a 13 horas frente a la Junta Municipal para «pedir soluciones» ante quienes creen que son los responsables del contrato,

Fuentes municipales sostienen que «ha habido contacto tanto con los trabajadores como con la empresa concesionaria, y con las juntas directivas de los centros». También han mantenido reuniones con otras entidades para estudiar el que se pudiesen hacer cargo de la prestación del servicio. Y, según sostienen, entre sus prioridades está que se respete «la subrogación de los trabajadores».

Como si de un «déjà vu» se tratase, el mismo aviso que en Fuencarral-El Pardo colgaba ahora hace justo un año de las puertas de los seis espacios municipales del distrito de Puente de Vallecas. Aquella vez, los afectados eran una decena de trabajadores y 500 mayores del barrio. La empresa adjudicataria era la misma: Vegetrad.Y el Ayuntamiento de Madrid también había rescindido su contrato. Por fortuna, encontraron «in extremis» una nueva empresa, que empezó el servicio el 9 de enero.

En Fuencarral, mientras se encuentra una solución al conflicto laboral, se trata de paliar el servicio con el Programa de Ayuda a Domicilio . Según indican a este diario desde la Junta, «los mayores con especial dificultad que se pongan en contacto con los Servicios Sociales podrán tramitar de forma temporal el servicio de ayuda a domicilio».