Fuego 'amigo' en Cibeles: Vox tacha a Almeida de «tramposo» y los carmenistas atacan a Maestre por hacer «cero»

Si el ambiente ya estaba caldeado desde primera hora de la jornada, la tensión llegó a cotas máximas cuando el presidente del pleno expulsó a los representantes de la asociación de vecinos de El Organillo de Chamberí entre los gritos y protestas. Los afectados, especialmente quienes viven en el entorno de la calle de Ponzano ya han avanzado que recurrirán la normativa en los tribunales.

En virtud del acuerdo entre PP, Cs y los tres ediles del Grupo Mixto, las 2.000 ampliaciones de terrazas desaparecerán y recuperarán su tamaño anterior a la pandemia, mientras que los nuevos veladores sobre bandas de aparcamiento sobrevivirán dos años más y podrán abrir hasta medianoche, salvo en las zonas protegidas contra el ruido. En concreto, el texto condena las terrazas sobre el asfalto de las ZPAE (Zona de Protección Acústica Especial) y ZAP (Zona Ambientalmente Protegida), y en aquellos espacios que se consideren «zonas saturadas», una catalogación que está aún por determinar y que estará en constante evaluación.

Las ZPAE y las ZAP son figuras municipales que blindan unas 50 calles de la ciudad para reducir los niveles de ruido y compatibilizar la actividad hostelera con el descanso vecinal. En este caso, Ponzano es una ZAP, una designación más flexible que las ZPAE, por lo que sí conservará algunas terrazas Covid. El criterio a seguir será la ocupación del espacio público, que no podrá sobrepasar el 40%. Así, a partir del 31 de enero, serán las respectivas juntas de distrito las encargadas de reducir la proporción de mesas y sillas como consideren, bien expulsando terrazas completas, bien quitando un pedazo de cada estructura si se da esa saturación.

El nuevo texto dicta sentencia también para las estufas de gas , que tendrán que ser sustituidas en el plazo de dos años por otras que no emitan gases de efecto invernadero a la atmósfera. Asimismo, se reducirá una hora el permiso de funcionamiento los fines de semana y los festivos, por lo que tendrán que cerrar a las 1.30 horas en lugar de las 2.30.

El régimen de infracciones y sanciones, según ha explicado la delegada de Coordinación Territorial, Silvia Saavedra, «es más severo», por lo que «si un hostelero incumple de manera reiterada y comete dos infracciones muy graves o tres graves en un periodo de dos años acreditado mediante resolución administrativa firme, va a ver cómo pierde su autorización de terraza durante un año».

Tanto la concejal de Vox Arancha Cabello, como el edil del PSOE Álvaro Vidal y el de Más Madrid Ignacio Murgui han censurado la ordenanza por haberse hecho «de espaldas a los vecinos». Vox ha acusado a Villacís de «hacer dejación de funciones asumiendo las tesis de sus nuevos socios comunistas». Los socialistas creen que el texto «no soluciona los problemas sino que se han multiplicado por unas terrazas sin control».

«No voy a pedir perdón por haber salvado 6.000 puestos de trabajo. He dedicado esfuerzos para que el descanso de los vecinos sea innegociable, pero los hosteleros también son vecinos. Para quien depende su pan de estas terrazas si fuera por ustedes, señores de Vox, PSOE y Más Madrid, mañana estarían en el paro», ha replicado la vicealcaldesa. Aunque, precisamente, ese dato ha sido refutado por Vox y PSOE al apuntar que la memoria económica de la nueva normativa apunta que se crearían muchos menos.

«En términos de empleo, la modificación de la ordenanza mantendría o crearía entre 68 y 85 puestos de trabajo totales en el conjunto del territorio nacional (Madrid y resto de España)», consta en la página 9 del informe independiente mencionado. Según ha matizado el Área de Vicealcaldía, los 6.000 empleos los que se lograron recuperar gracias a la ampliación de terrazas durante la pandemia, que hoy en día continúan y que se suman a los nuevos que ahora generaría el nuevo contexto normativo.