Francisco Iglesias, el aviador amigo de Lorca al que Carmena quiere quitar la calle

Un dato «que no se sostiene», a tenor de los que argumentan distintos historiadores de la Real Sociedad Geográfica , que aseguran que Iglesias Brage no llegó hasta octubre a la zona y lo hizo con funciones de formación y no de combate. El aviador si que combatió en el frente del Norte de España hasta su desaparición con la caída de Asturias, en octubre de 1937. Tras ello, Iglesias Brage fue destinado a Málaga como director de una Base de Técnicos Observadores y Especialista de Aviación.

Al margen de su participación en la Guerra Civil, Iglesias Brage fue amigo íntimo de Lorca y Cernuda . El poeta de Fuente Vaqueros le dedicó incluso uno de sus poemas. El aviador participó en conferencias en la Residencia de Estudiantes de Madrid y fue responsable de una gran expedición al Amazonas por encargo del Gobierno Segunda República.

Su sueño, según los expertos en Historia, fue intentar batir la marca la distancia en vuelo más larga de la época . En 1929 lo intentó junto al piloto abulense Ignacio Jiménez Martín. Partieron el 24 de marzo de la base aérea de Tablada, en Sevilla, con dirección a Río de Janeiro. Su avión se llamaba «Jesús del Gran Poder». El intenso viento les consumió el combustible, obligándoles a aterrizar en Salvador de Bahía el 26 de marzo. Realizaron un recorrido de 6.540 km, en un tiempo de 43,58 horas de vuelo ininterrupido. Siendo la segunda mejor marca en distancia absoluta, y la mejor marca en distancia recorrida sobre el mar.

Además, existe una coincidencia: en 1929 la calle que hoy se conoce como Francisco Iglesias en Puente de Vallecas aparece en el callejero de 1929 con el nombre de «Francisco Iglesia», en honor a Francisco Iglesias Angelina, el dueño de esos terrenos y un conocido industrial metalúrgico que nada tenía que ver con Iglesias Brage. Era suministrador de material a la Compañía Ciudad Lineal, el tranvía de vapor de Vallecas. Sus descendientes aseguran que la ausencia de la «s» final del apellido Iglesias en dicho callejero se debe a un «error de imprenta»