Fisioterapia para caballos

Como si se tratara de la unidad de rehabilitación de cualquier hospital, este centro veterinario trata a sus pacientes con los mejores cuidados y la última tecnología . Gracias a él, Constantin está reforzando notablemente su musculatura y muy pronto podrá competir «como antes».

Así lo asegura Raquel Gómez, responsable del Área de Rehabilitación y Fisioterapia del Hospital Clínico Veterinario. Nadar es uno de los mejores ejercicios para recuperar a un animal herido. Introducido en una piscina climatizada y gigante, la veterinaria ayuda al animal en los ejercicios de recuperación «en un tiempo que equivale a una sesión de trabajo al trote en una pista para caballos».

Cuando Constantin sale de la piscina es el turno de Carriem, un caballo que acude al Hospital a entrenar y prepararse para un concurso completo de equitación . Y después llega Mafalda, una yegua que necesita fortalecer su musculatura, para lo que se ejercita en la llamada «Trendmill», una máquina caminadora que permite a los caballos rehabilitarse a una velocidad e inclinación controladas y realizar tests de esfuerzo, para comprobar cuánto tiempo resisten bajo unos parámetros determinados.

Isabel Rodríguez , responsable del Servicio de Medicina y Cirugía de grandes animales, detalla que a lo largo del año reciben «a unos 250 caballos , que normalmente vienen porque han sufrido algún tipo de lesión musculoesquelética o alguna enfermedad del aparato digestivo». Éstas son las patologías más comunes, pero en el Hospital atienden otras muchas lesiones que sufren los caballos en sus entrenamientos o en competición, normalmente en los tendones o en las articulaciones.

El Hospital Clínico Veterinario cuenta con instalaciones adaptadas a pequeños y grandes animales, en las que reciben asistencia 5.000 mascotas cada año. Unas de las salas más particulares son los quirófanos de caballos , uno para traumatología y otro destinado a la cirugía de cólico, totalmente adaptados a estos grandes animales y en los que se practica cirugía de última generación.

En estos quirófanos los caballos reciben la cirugía adecuada para su patología y tras la misma pueden quedarse hospitalizados en los distintos boxes de la unidad de cuidados intensivos. Además, reciben una asistencia y vigilancia intensivas durante las 24 horas del día en los boxes de ingresos, neonatología o en los adaptados a pacientes neurológicos.