El fichaje de Miguel Ángel Rodríguez tensa el Gobierno regional

Éste no disimulaba su malestar; de hecho, lo reconoció públicamente, aunque también señaló que respetaba la designación porque en el pacto de legislatura alcanzado con Ayuso, «acordamos que los nombramientos dependerían exclusivamente de cada partido » según el área de que se tratara. Según explicaron en Cs, los seis consejeros de este partido manifestaron su posición en contra del nombramiento y los siete del PP estuvieron a favor. Desde el Gobierno regional precisaron que en el consejo de Gobierno no hay votaciones, porque las decisiones son colegiadas.

La presidenta, por su parte, mostró su extrañeza: «En un momento en que ni siquiera se están cuestionando las declaraciones incendiarias del Gobierno de España, que yo tenga casi que pedir opinión acerca del nombramiento de un asesor es ilógico».

Miguel Ángel Rodríguez, que sustituye en el cargo a José Luis Carreras -la persona que acompañó a la presidenta Ayuso desde que fue designada candidata-, también colaboró como asesor externo con la jefa del Ejecutivo en el periodo previo a las elecciones, y desde que fue elegida ha apoyado activamente en Twitter a la jefa del Ejecutivo madrileño.

De hecho, ha publicado varios mensajes muy polémicos en esa red social. Varios dedicados a criticar a los responsables actuales de Telemadrid por su gestión del ente público; y otros que afectaban a los socios de Gobierno de Ayuso, Ciudadanos.

Hubo uno dirigido directamente al vicepresidente Aguado, tras conocerse que Cs apoyaba la creación de una comisión de investigación sobre Avalmadrid en la Asamblea regional. «Al padre del señor Aguado le dieron un contrato de 102.000 euros por la cara en la Asamblea de Madrid. Ya puestos, habrá que investigarlo todo ¿no?». También criticó al consejero de Transportes, Ángel Garrido: «He llamado a Garrido mierda. Lo retiro y pido disculpas. Quise decir: tránsfuga de mierda». Ayer, su cuenta de Twitter había sido eliminada.

En Cs el «fichaje» no sentó nada bien porque lo han interpretado como un «ataque» directo a Aguado. En las filas populares, por su parte, ha sido continúa la queja sobre presuntas deslealtades del socio naranja hacia la presidenta. La tensión en el seno del Ejecutivo bicolor es, en este momento, máxima.