El festival Las Veladas del Palacio de Boadilla, aplazado: «El sector ha quebrado»
ABC ha contactado con EMG, la responsable del aplazamiento de los conciertos del festival de Boadilla, y con uno de sus trabajadores

La indignación de la gente que compró entradas para los primeros conciertos del festival Las Veladas del Palacio en Boadilla del Monte , aplazados a sólo un día de arrancar tras el plantón de última hora de la empresa de montaje de las ... infraestructuras, ya recorre las redes sociales. «Teniendo entradas no he recibido ni un correo o mensaje del ayuntamiento o la organización», lamentaba un usuario de Twitter tras leer la noticia publicada por ABC.
El Ayuntamiento de Boadilla asegura que Montajes Escénicos Globales S.L., la empresa que resultó adjudicataria del servicio de equipamiento y asistencia técnica de iluminación, sonido, escenario, escenografía y emisión por circuito cerrado de las actuaciones, anuló de forma unilateral el contrato de ejecución en la mañana del pasado martes. Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa para conocer su versión de lo ocurrido. «A nosotros se nos adjudicó el contrato en marzo con una serie de condiciones, pero la firma del contrato se hizo hace quince días, lo cual es bastante tarde para un festival de estas características, que necesita un mínimo de tres meses», explica la directora de comunicación de MEG, Paola Cidoncha.
«Nos pusimos a trabajar para sacarlo adelante, pero nos dimos cuenta de que había una imposibilidad económica y técnica . Cuando firmamos el contrato teníamos unos riders (las necesidades técnicas de cada espectáculo) muy genéricos y sin especificaciones, pero más tarde los artistas pasaron sus riders individualizados, que no conocíamos cuando se firmó el contrato. Nos pusimos a llamar a los artistas para ofrecerles lo que se conoce como 'contra-rider', que es una especie de rider que pueda satisfacer a todos. Pero nos encontramos con que los artistas no cedían. Y sus riders eran imposibles de llevar a cabo, porque algunos incluso exigían montar y desmontar su propio escenario en el día. Entiendo que el Ayuntamiento nos eche la culpa, y de hecho, cuando nos dimos cuenta de que había estas complicaciones, puso todo de su parte para sacarlo adelante. Se planteó ceder el contrato a otras tres empresas, pero ninguna aceptó , lo cual es curioso porque de esas tres dos habían presentado su licitación para el contrato», añade.
Respecto al hecho sangrante de avisar al público del aplazamiento del concierto con sólo un día de antelación, EMG argumenta que «se intentó sacar adelante el festival hasta el último momento», y aunque señala que una mayor inversión hubiera sido una posible solución, asegura que este suceso tiene mucho que ver con la caótica situación que se está viviendo en el sector . «Está siendo una locura la demanda que hay, ha llegado a romper el sector del evento y del espectáculo. Estamos desbordados en cuanto a personal y en cuanto a material. Falta hierro para los escenarios, equipamiento, luces, vallas... todo lo que se necesita para hacer un concierto está prácticamente agotado o a precios desorbitados. Falta personal cualificado, las jornadas laborales son complicadas y no entra gente nueva... Nos está pasando a nosotros, y a todo el mundo en este sector. Lo ocurrido anoche en el concierto de Marc Anthony es otro ejemplo. No damos abasto, el sector ha quebrado, ha explotado».
«Hay explotación, improvisación e inseguridad»
ABC también ha localizado a un técnico de sonido que ha trabajado con ellos durante cuatro años, y que describe unas condiciones de trabajo lamentables. «Entré en dicha empresa en junio de 2018. Desde el principio la forma de trabajar ha sido penosa y las condiciones peores aún», asegura el técnico titulado, llamado Luismi Pedrero. «En mi contrato aparece un centro de trabajo pero tengo más de 20, contando Centro Cultural Miguel Delibes, centros cívicos que dependen del Ayuntamiento de Valladolid , Casa de las Artes de Laguna de Duero, Auditorio de Medina del Campo, CAE San Pedro de Olmedo... Mis horarios han sido siempre aleatorios . Me pasan una tablilla los viernes de cada semana (a veces incluso más tarde) y esos son mis horarios. No hay nada regular. A veces de mañana, a veces tarde, a veces ambos turnos... 2 horas un día, 14 horas otro... Mi salario : 870 euros netos al mes por 120 horas (75% de jornada, pagas extra prorrateadas). 6 netos la hora, 7,8 brutos. Unos 10440 netos al año. A jornada completa serían 1200 netos al mes para que os hagáis una idea. Pagas extra prorrateadas. En 14 pagas son 1000 € pelados. Mis funciones: contratado como técnico de sonido, funciones de técnico de sonido, técnico de escenario, técnico de iluminación, de vídeo y lo que haga falta. Tienes una hora de entrada y salida pero la de salida, según me dicen, 'es orientativa'. Vamos, que si se alarga encima sales tarde. Eso sí, no te cuenta nada como horas extra, ni como nocturnidad... Todo a bolsa de horas y solo cobras eso de más si te pasas de tu jornada».
...noviembre porque vuelve todo lo malo: horarios aleatorios, imposibilidad de tener vida, marrones día sí día también, ansiedad constante... Dejo algunos vídeos de dicha época en los que se ve cómo tengo que trabajar y lo quemado que estaba. pic.twitter.com/7iKhaIRDmZ
— Luismi Pedrero (@Luismi_Pedrero) April 13, 2022
— Luismi Pedrero (@Luismi_Pedrero) April 13, 2022
«Todo iba bien (para ellos) y salían bien las cosas hasta que... empecé a perder toda mi salud mental y por ende, a quejarme. A partir de ahí empezaron los problemas», continúa Luismi. «Me comía siempre los mayores marrones (y aún así los sacaba de lujo, pero con mucha ansiedad), y no se cumplía ningún tipo de medida de seguridad y estaba harto de jugarme la vida cada vez que subía por la escalera a mover algún foco (que no era mi trabajo). Que alguien me diga si cree que eso cumple algún tipo de normativa. Podría haberme matado en cualquier momento. ¿Qué por qué al principio tragaba? Porque llevaba 2 años buscando curro de esto, no tenía experiencia y quería demostrar que valía. No merece la pena, no lo hagáis. A mí me ha costado mi salud física y mental y la he tenido que recuperar con mucho esfuerzo».
«Empiezo con la medicación para la ansiedad (y muy probablemente depresión aunque no diagnosticada). Escitalopram y Alprazolam. Estoy de baja de diciembre de 2020 a mayo de 2021. Ahí pedí el alta porque me encontraba mejor. Me meten al ERTE . En mayo paso a ERTE total porque al parecer no había trabajo para mí. Había gente nueva recientemente contratada y autónomos pero para mí no había curro llevando 3 años en la empresa. Estoy de ERTE hasta septiembre. En septiembre de 2021 empiezo a trabajar y aguanto hasta noviembre porque vuelve todo lo malo: horarios aleatorios, imposibilidad de tener vida, marrones día sí día también, ansiedad constante...».
Luismi termina denunciando que «no hay convenio colectivo en el sector, sólo estatuto de los trabajadores a pelo y en esta empresa ni se cumple. Es explotación de forma sistemática. Este sector es una mierda».
Respecto a estas declaraciones, desde MEG aseguran que intentan «que se cumplan los horarios, que se paguen las horas extra y que haya seguridad», pero viendo cómo está el panorama, está más que claro que el mundo del espectáculo en España necesita una reflexión profunda urgentemente.
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