Los «falsos mitos» del Cobrador del Frac

«Nuestros métodos de trabajo han cambiado mucho desde que se fundó esta empresa. Nos hemos hecho famosos por la indumentaria, pero como puedes ver aquí nadie va disfrazado ». Quien habla es Manuel Merino , director del departamento jurídico del Cobrador del Frac desde hace 22 años.

«Entiendo que la gente tenga una idea preconcebida , pero la realidad es otra. Cobrar una deuda no consiste en romper piernas, ni en perseguir a un empresario por la calle disfrazado –además, el acoso es un delito–. Nuestra actividad consiste en investigar mucho y en trabajar siempre dentro de la legalidad. Nosotros sólo trabajamos para empresas , nunca para particulares ni contra particulares. No gestionamos deudas de alquileres, ni entre familiares. Tampoco con empresas que no son solventes», explica Merino.

Es la regla de oro de este negocio , que consiste en la compra de la deuda al acreedor. «Una vez que se demuestra que el deudor es solvente, adquirimos la titularidad del crédito a cambio de un precio. La experiencia ha demostrado que la reclamación por la vía civil de una deuda no satisface el objetivo del acreedor , que es recuperar su dinero. En los últimos años hemos ganado más de mil querellas contra empresarios que querían evadir su responsabilidad», afirma

El volumen de negocio del Cobrador del Frac se ha duplicado en muy pocos años, cada vez hay más morosos . «Con él, han crecido el número de imitadores . Muchos de ellos, ex empleados nuestros que fueron despedidos por excederse en sus funciones y que han montado sus propias empresas». Y Manuel Merino alerta: «La mayoría no ofrece ninguna garantía y exigen un precio inicial por recuperar el dinero, desapareciendo con las cantidades recuperadas. Hay que tener cuidado con nuestros imitadores».