Extensión de Madrid Río: Así será la cubierta vegetal que tapará la M-30 sobre el solar del Calderón en 2023

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de la capital aprobará hoy el proyecto de cubrición, que contará de una infraestructura de 620 metros de longitud y 40 metros de anchura y que, a diferencia del resto de Madrid Río, no será excavada. El proyecto partirá con un presupuesto base de licitación de 69 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses. La solución diseñada mantendrá el trazado actual de la M-30, con los mismos carriles, y unirá las dos bocas del túnel que ya existen. A él se accederá por la calle de San Epifanio.

El proceso no supondrá, a priori, cortes de tráfico, salvo intervenciones puntuales que se efectuarán por la noche y que afectarían a las zonas de cubierta próximas a los actuales accesos al subterráneo, donde se tendrán que montar las vigas de conexión. Mientras tanto, la circulación podrá continuar por el desvío provisional ya establecido durante la demolición del Calderón que comenzó el año pasado.

La estructura constará de muros de hormigón armado en los laterales y vigas prefabricadas del mismo material prensado apoyadas sobre el talud. La cimentación se realizará por medio de pilotes perforados que permitirán salvar las estructuras del viejo estadio y el túnel de Cercanías. En esta intervención también se ejecutarán dos cuadros técnicos donde se ubicarán las instalaciones de ventilación, transformadores de energía eléctrica y las escaleras de emergencia.

La fachada hacia el río Manzanares estará formada por un «paño de granito», para continuar con la estética del resto de tramos ejecutados hasta 2011. Tres miradores «volarán» sobre el cauce y permitirán tener una bella perspectiva de Carabanchel. Con el objetivo de hacer menos abrupta esta nueva fachada e integrarla en el paisaje, se plantarán árboles y vegetación de ribera a través de un talud «verde».

Para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida , se trata de una operación «que ejemplifica que Madrid sigue trabajando» y que «a pesar de los obstáculos, no renuncia a la ambición de recuperar ese futuro que la pandemia se ha empeñado en arrebatar». Una vez culminada la estructura base, que correrá a cargo del Área de Obras y Equipamientos, la Junta de Compensación del desarrollo Mahou-Calderón ejecutará el parque sobre su cubierta con los mismos criterios paisajísticos y de diseño que en el resto de Madrid Río. En paralelo a las obras de cubrición, se terminará la primera fase de construcción de las viviendas, con 1.312 pisos . «Espero que el parque que se realizará sobre la M-30 se llame Atlético de Madrid y que tenga iconos y símbolos de que lo en ese estadio hemos vivido, donde tantos hemos disfrutado», bromeó el regidor, que hizo gala de su pasión rojiblanca.

También quiso subrayar que el Ayuntamiento «va a poner todos los esfuerzos necesarios para minimizar los perjuicios de las obras a los vecinos». Con esta solución técnica, que evita el soterramiento de las vías y que es la misma que se ha aplicado en la plaza de España, se reducirán los tiempos y las afecciones a los residentes de la zona. Además, según apuntaron desde el área de Obras, las viviendas más cercanas son las que se sitúan al otro lado del río, ya en el distrito de Carabanchel. En el margen de Arganzuela, las más próximas se encuentran a unos 300-400 metros de distancia.

«Al igual hicimos cuando demolimos el estadio, pondremos unos sensores de polvo y de contaminación acústica para que en el momento en el que se superen los niveles que la normativa no permita, se pare la obra», explicó a ABC el director general del Espacio Público, Obras e Infraestructuras, José Luis Infanzón, que destacó que en todo ese proceso no fue necesario suspender los trabajos.

Además, Infanzón destacó que, cuando esté apuntalada la cubierta vegetal que tapará la M-30, los vecinos se ahorrarán el ruido y la polución que generan los más de 250.000 vehículos que transitan la autovía cada día.