Una explosión en la fundición Azma desvela la falta de medidas de seguridad
La explosión de una prensa hidráulica provocó ayer un incendio en uno de los almacenes de la empresa metalúrgica Azma, situada en el polígono de Los Ángeles de Getafe. Afortunadamente, y aunque la alarma cundió en la zona, no hubo que lamentar heridos, ya que los bomberos se emplearon a fondo y hora y media después el incendio estaba controlado.

Alas 12:50 de la mañana de ayer, una fuerte explosión puso en alerta a los vecinos próximos a la fundición Azma, perteneciente a Aceralia, situada en el número 5 de la calle Carpinteros, en el polígono industrial Los Ángeles.
Aunque en un primer momento se alertó sobre una fuerte explosión y el posterior incendio de aproximadamente 2.000 litros de aceite, Iván Fernández, responsable de Seguridad y Medio Ambiente de la empresa Azma, calmó los ánimos y calificó la explosión de poca gravedad. «Es muy llamativa, pero no produce ningún riesgo», aseguró Fernández.
«SE PODÍA HABER EVITADO»
Sin embargo, estas declaraciones no han tranquilizado al comité de empresa ya que el secretario y delegado de Protección, José Benítez, declaró que lo ocurrido «no es normal; ya ha pasado cuatro o cinco veces en un año y se podía haber evitado».
La explosión se produjo cuando se llevaba a cabo una operación que Azma viene realizando desde hace ya dos años. Cuando termina el proceso de fundición del acero, los residuos que se obtienen -escoria- se introducen en un contenedor de agua para su enfriamiento y evitar así la emisión de partículas a la atmósfera.
INCENDIO DE 2.000 LITROS DE ACEITE
Debido a la inflamación del oxígeno que se produce cuando el acero entra en contacto con el agua, se origina una explosión. Sin embargo, en esta ocasión la explosión tuvo consecuencias mayores ya que un fragmento de escoria ardiendo saltó sobre una prensa hidráulica situada a más de dos metros de altura, incendiando los 2.000 litros de aceite que contenía en su interior.
Según la versión que han facilitado los bomberos que acudieron a sofocar las llamas -2 dotaciones de la Comunidad y 1 del Ayuntamiento de Getafe-, la explosión se produjo en una zona que no estaba cerrada herméticamente y la onda expansiva salió por los laterales. «No se puede calificar de importante, ha afectado a la cubierta de la nave y la estructura parece que no ha sufrido ningún daño», afirmaron los bomberos.
FALTA DE PROTECCIÓN
Aunque no se ha registrado ningún herido, en el momento de la explosión estaban trabajando en la zona alrededor de 20 operarios. «Ha sido una cuestión de suerte. Tarde o temprano va a ocurrir una desgracia que ya venimos denunciando desde el Comité porque no se ponen los medios oportunos», instó Benítez. A pesar de trabajar con acero incandescente, Benítez declaró que la protección que llevan los operarios es la normal de cualquier otro trabajador (casco, mono, guantes, botas) «y si te alcanza un fragmento de acero al rojo vivo eso no te protege». Por eso, desde el Comité «pedimos que se cambie el procedimiento actual y que se aleje esa zona para que esto no vuelva a ocurrir».
Afortunadamente, y por suerte para los trabajadores, no se ha registrado ningún daño personal y la empresa no tendrá que cambiar el panel que preside la puerta de entrada: «Llevamos 15 días sin accidentes. Cuida tu seguridad y tu salud en el trabajo; no sea usted el próximo accidentado».
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