Escándalo en la escuela de modelos: «Nos prometía desfiles a cambio de 'hacer otras cosas'»

Fuentes policiales indicaron que la investigación comenzó a raíz de una inspección de trabajo rutinaria en el local, llevada a cabo de forma conjunta con la Inspección Territorial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid. Los agentes siguieron la pista de J. A. M. tras encontrar indicios de falsedad documental en las autorizaciones que los padres de los alumnos menores de edad deben firmar para que puedan empezar las clases como modelos. ABC intentó ayer ponerse en contacto con la academia pero no tuvo respuesta. Varios vecinos aseguran que el local ha tenido movimiento hasta el viernes, cuando se produjo la detención, y que era común ver entrar a «chicos muy jóvenes; en torno a cincuenta».

La Policía cree que los presuntos abusos tuvieron lugar en la sede de Tetuán, donde se impartían los cursos. En la web de TBS se informa de hasta seis modalidades distintas , sin ningún organismo que los acredite ni ningún tipo de información sobre los profesores. No obstante, sí se sabe que era el detenido quien se ocupaba de dar las clases, aunque tampoco hay constancia de que haya trabajado como modelo o que se haya formado como tal. Los programas incluyen enseñanzas para iniciarse en el desfile de pasarela, otro del mismo tipo para profesionales, protocolo, cómo posar, un módulo de modelo profesional y la realización de «books» fotográficos.

Las escasas referencias de alumnos sobre The Best Start Models dibujan una academia con unas instalaciones «cutres a más no poder» , con precios de matrícula de entre 15 y 50 euros (la web no informa de los costes).

Los testimonios de usuarios acusan a la academia de ser «un cuchitril de mala muerte» y a su propietario de intentar aprovecharse de su posición. De las cuatro reseñas que existen en Google tres hablan de una presunta estafa y de la falta de formación de los supuestos profesores. Uno de los escritos asegura que lo recibió un hombre (su nombre coincide con las iniciales del detenido) que le ofreció «hacer cosas» a él y un amigo suyo a cambio de desfilar como modelos . Otro, que dice que fue acompañado por su padre, describe cómo fue atendido por «un hombre de unos 50 o 60 años con la camisa manchada y la barriga fuera (...) borracho o bajo el efecto de estupefacientes». Un tercero advierte que «es un timo» y que una vez que te cobran por un «book» «no vuelven a llamarte». Según estos escritos, las clases son impartidas tanto por el detenido como por otro hombre, un joven de unos 18 años llamado Sergio.