Entre los bastidores de la Cabalgata de Reyes «Covid free»: «Hemos bailado hasta en la sabana, pero nunca con mascarilla»

Los bailarines llegaron el pasado 2 de enero a Madrid y desde entonces han realizado tres ensayos al día para adaptar su espectáculo al espacio y practicar con el vestuario. «Los ensayos técnicos son importantísimos para garantizar la seguridad. Solo con ver el backstage se ve la dificultad del número y la importancia de los técnicos para que se salga bien», indica Gabriele Dall'Osto, miembro del cuerpo técnico de la compañía. Ellos serán los ángeles que volarán sobre el centro cultural madrileño minutos antes de que el mago Jorge Blass haga aparecer a Ara Malikian y a los Reyes Magos sobre el escenario.

Pero mucho antes de que llegaran los protagonistas de la Gala a Conde Duque el equipo de escenografía ya había comenzado una ardua tarea, la de confeccionar unos tronos y unos decorados que se pudieran adaptar a cualquier circunstancia. El reto era mayúsculo. «Debido a este año tan extraño del Covid, no hemos sabido hasta hace poco cómo iba ser el formato de esta cabalgata. Hemos estado trabajando con un sistema de diseño basado en la papiroflexia y los pop up, que fuera un diseño que se pudiera transportar a casas y que pudiese ser manipulable. El diseño tenía que estar preparado para que fuese en carrozas, en calles, un plató o un teatro o un sistema que pudiese ser interactivo desde casa», explica a este diario el asistente en el diseño de escenografía, Javier Méndez.

Una vez que se supo que la gala se celebraría en el patio de Conde Duque el equipo de escenógrafos estuvo trabajando en varias posibilidades: desde que se pudiese visitar durante una semana al actual formato televisivo, por lo que tuvieron que reducir la escala que habían previsto. Como si se tratase de un cuento infantil que se despliega en tres dimensiones , el escenario está formado por varios planos con los que se logra una profundidad y conforman un gigantesco y bello palacio efímero preparado para la recepción de los Reyes Magos. «Tenemos un sistema de puertas que van desvelando a través de la luz y las transparencias las sorpresas que se irán descubriendo durante la gala», desliza Méndez.

Está elaborado con bastidores de contrachapado que se adornan con textiles como el tul, que permiten dar el juego de luces y sombras y transparencia; y con terciopelo, con el que tapan los elementos que no se quieren desvelar hasta el final. «A parte de la iluminación exterior, la fachada tiene un diseño de microbombillas incorporado para simular un cielo estrellado en el que se despedirán los Reyes», indica Méndez, que señala que la carroza en la que llegarán Sus Majestades también simulará ser el haz de una estrella. Un total de 30 personas estarán esta noche, a partir de las 20.30 horas moviendo todos los hilos para que la recepción de los Reyes Magos sea única.