La enfermera de la red de falsas vacunaciones trabajaba en La Paz pero registraba a los negacionistas en el Zendal

Fuentes de toda solvencia indican que a raíz de que el Summa-112 tuviese que inocular en el Wizink Center y en el Wanda, dos de los macroespacios habilitados para ello por la Comunidad , se creyó necesario habilitar en el sistema a todos los sanitarios dedicados a ello. Así, cuando los profesionales debían acudir a otro lugar a trabajar que no fuera el suyo, podían entrar en el registro.

Es decir, que esta enfermera, pese a que trabajaba vacunando en La Paz, lo que hizo fue aprovechar esa circunstancia para, en algunos casos usando su contraseña y en otras (según se está investigando), presuntamente utilizaba las de otros compañeros para meter a los falsos vacunados como si lo hubieran hecho en el Zendal. Un hospital en el que nunca había trabajad o, precisan nuestras fuentes.

Y así pensaba que su rastro quedaría más difuso. Sin embargo, la Brigada de Información, que estaba infiltrada en distintos grupos de Telegram con la vista puesta en otro tipo de investigación, se percataron de que los anuncios de esta trama en chats negacionistas no eran para vender falsos pasaportes Covid; sino que realmente estas personas eran inscritas en el registro de la Comunidad, que, a su vez, transmite sus datos al nacional, del Ministerio de Sanidad.

Como explicó ABC, los 1.600 falsos vacunados son de Madrid. Entre ellos, precisaron fuentes del caso, están el cantante Omar Montes y Ana María Cameno, la conocida como 'Reina de la Coca' . Son los que supuestamente habrían pagado la tarifa 'low cost' (la más barata), de 200 y 250 euros por aparecer como vacunados sin realmente estarlo. La rama de captación de la organización criminal que habrían utilizado era la que controlaban delincuentes como Sergio Ramírez Garrido, el alunicero y butronero apodado 'El Moli' y de 36 años, conocido por su vinculación al llamado clan de la Ganzúa, con nombres del hampa tan relevantes como Víctor David J. G., 'Vitorio'; Rubén L. G., 'el Cubo' o 'el Rubi', y Mohamed B. O., 'el Niño Moro'.

El Moli, con 18 antecedentes, cuenta en su historial con un homicidio imprudente, al matar a una persona atropellándola durante una huida. También ha sido detenido el 19 de enero como presunto integrante de la operación Jenner, como uno de los conseguidores de 'clientes'. En esa parte de la trama había también atracadores de bancos y narcotraficantes.

Otra rama buscaba a gente de alto poder adquisitivo y negacionistas, con clientes como empresarios e incluso pilotos de aviones. A ellos se les cobraba entre 600 y 1.000 euros, dependiendo de la premura que tuvieran en conseguir la pauta completa (muchos casos fueron antes de la Navidad, supuestamente para poder viajar y participar en eventos, pues al estar inscritos conseguían supasaporte Covid) y del dinero que supiera la mafia que les podría sacar.

En la cúspide, un grupo dedicado al crimen organizado ubicado en Francia, que solía cobrar en criptomonedas y que movía el dinero en cuentas de Lituania, Gibraltar y el propio país galo. La encargada de gestionar el sistema de 'bitcoins' es una mujer argentina residente en Barcelona, vinculada al negacionismo del coronavirus. Es otra de las siete personas arrestadas.

La Brigada de Información ha dado los datos recabados de los líderes de la mafia a la Policía de Francia. Y continúa con la investigación abierta, pues nuestros agentes sospechan que el robo de claves de sanitarios para esta práctica gravísima está más extendido y, además, indagan en otro tentáculo que estaría operando en la Costa del Sol , con epicentro en un hospital de Marbella.