Enero se lleva más de 4.000 millones de euros en catástrofes y tragedias

Solo habían transcurrido ocho días de 2021 cuando una histórica nevada colapsó varios puntos de la región con un manto blanco de medio metro de espesor y abofeteó la capital con 1.250 toneladas de nieve. Los comercios cerraron en plena campaña de rebajas, miles de árboles se derrumbaron sobre parques y calzadas y centenares de infraestructuras quedaron dañadas por la nieve y el hielo. El Ayuntamiento de Madrid se apresuró a echar cuentas para solicitar formalmente al Gobierno central la declaración de la ciudad como zona catastrófica . Calculó una sangría de 1.398 millones de euros.

La lista es extensa: pérdidas de 998 millones en comercio y hostelería, daños de 75 millones en edificios municipales y de 110 millones en aceras y calzadas, 97 millones para subsanar el desastre arbóreo... No obstante, el Consistorio sigue cuantificando la ruina y el monto total «va a subir, eso era una primera cuantía», trasladan a ABC fuentes del Área de Economía, Innovación y Empleo. La nueva factura rondará, «como mínimo», los 2.000 millones de euros . El presupuesto municipal para este año es de 5.000 millones.

El varapalo de Madrid es el de mayor envergadura —la urbe representa el 60 por ciento de la economía regional y el 12,6 por ciento del PIB nacional—, pero la catástrofe se ha extendido más allá. Otros ayuntamientos también han hecho sus cálculos : la borrasca ha costado 5,4 millones en Alcobendas; 3 millones en Valdemoro; 1,9 en Torrelodones; y 2 millones en Rivas Vaciamadrid. Al este, en el Corredor del Henares , que concentra grandes polígonos industriales, las pérdidas de un día de nevada equivalen a tres jornadas de producción económica, en total, 375 millones de euros. La Comunidad de Madrid maneja más números: 46 millones arrebatados a ganaderos y agricultores; 34,6 millones al transporte público y 3,8 millones por daños en las masas forestales.

Sin embargo, la patronal de empresarios, CEIM , aporta el dato más desalentador. Las empresas madrileñas han perdido 2.200 millones de euros tras el paso de Filomena, de los que alrededor del 60 por ciento corresponden a la capital. La gran nevada provocó problemas de abastecimiento e impidió a la gran mayoría abrir sus negocios. Con todo, solo el 58 por ciento de las empresas encuestadas por CEIM pudieron cuantificar sus pérdidas. La magnitud del descalabro es difícil de determinar.

Filomena azotó a una economía ya maltrecha y estrangulada por el virus y sus restricciones. La nevada arrasó con el primer fin de semana de rebajas , las jornadas de mayor concentración de ventas del año —los comercios perdieron 100 millones en una semana—, después de una campaña de descuentos que ya marchaba tocada tras unas Navidades a medio gas. «Todavía no ha datos de enero, pero me temo que en comparación con el año pasado será otro desastre », lamenta el presidente de Cocem (Confederación del Comercio Especializado de Madrid), Armando Rodríguez.

El zarpazo a la economía de enero todavía no es mensurable, mientras los únicos datos oficiales se refieren al desplome de la facturación , una media del 40 por ciento en restauración, del 25 por ciento en alimentación y del 60 por ciento en transporte y comercio, según la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad. Las distintas asociaciones han sido convocadas mañana por el Ejecutivo regional para discutir los detalles de su rescate. Por ahora, la consejería solo ha desvelado que destinará 85 millones a la hostelería, otros tantos a los autónomos y 30 millones al comercio.

El escenario es más negro en plena tercera ola del Covid-19 y ante una curva de contagios disparada. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso optó por endurecer desde el 18 de enero las medidas sanitarias, adelantando el toque de queda a las 22 horas y el cierre de los establecimientos a las 21 horas, y limitando las reuniones a un máximo de cuatro personas. La hostelería se ha quedado sin cenas y ya ha sentido el impacto.

Las nuevas restricciones recortan un 40 por ciento la actividad de bares y restaurantes, lo que supone una pérdida diaria de 7,2 millones de euros, según estimaciones de la asociación Hostelería Madrid . Hasta 100,8 millones esfumados en medio mes. «Esta situación en insostenible y no se entienden estas medidas hacia un sector cuya apertura no tiene una correspondencia directa en el incremento de los contagios. Está demostrado que los contagios se producen en las reuniones familiares », criticó el presidente de la asociación, Juan José Blardony, en un comunicado.

El ocio nocturno es otro sector a punto del naufragio. Las fiestas de Nochevieja desparecieron, y con ellas 55 millones de euros, según Noche Madrid . «Hemos facturado en el mes un 8 por ciento en comparación con un año normal, todo el sector está en números rojos», afirma Vicente Pizcueta, portavoz de esta asociación que engloba un millar de empresas.

La Comunidad de Madrid fue la única flexible con el ocio nocturno, al que permitió servir desayunos, comidas y cenas . Pero las nuevas restricciones han enterrado todavía más al sector. «La mayoría abre a las 17 horas. Prácticamente todos los locales de ocio han dejado de operar», asevera Pizcueta. Estima unas pérdidas de 170 millones de euros en estos 31 días .

La última desgracia del mes ocurrió el miércoles pasado, cuando una fuerte explosión conmocionó el centro de la capital. Un escape de gas voló por los aires la casa parroquial de siete plantas ubicada en el número 98 de la calle de Toledo. La deflagración, cuya onda expansiva se extendió varios kilómetros a la redonda, se cobró cuatro víctimas mortales , el sacerdote y el técnico que reparaban una caldera y dos viandantes. Aunque ese fue el mayor precio, el inmueble, con un valor catastral de más de 3 millones de euros , se ha convertido en un esqueleto de hormigón.