Elvira Sastre: «Aunque suene raro, estoy deseando volver a encerrarme para escribir»

-¿Cuánto tiempo lleva haciendo este tipo de espectáculos?

-Varios años, pero nunca en un sitio tan grande como el Circo Price. Siempre ha sido en bares, salas pequeñas y teatros. Y llegué a hacer un concierto compartido con Andrés Suárez en el Wizink Center el año pasado.

-El toca al día siguiente en Inverfest. ¿Se van a invitar a sus respectivos conciertos?

-Él sí va a estar mañana [por hoy] en el mío, está confirmado.

-¿Cómo describiría el espectáculo?

-Le diría a la gente que no se espere el típico recital de poesía, que es como más solemne, más serio. Es íntimo, porque trabajamos con la palabra, y lo que sale es emoción. Pero no es un show al uso, porque hacemos algo que yo, por lo menos, no le he escuchado a nadie decir que lo haga, que es hacer canciones de los poemas. Intentamos sacarle un jugo musical yendo más allá de la guitarra y el piano, y le hemos metido de todo: efectos de voz, distorsiones, música electrónica…

-Santiago Auserón me decía hace poco que «la letra de una canción nunca puede ser poesía, sólo abre la puerta a los paisajes poéticos». ¿Está de acuerdo?

-Como no escribo canciones, es un mundo diferente para mí. Estoy de acuerdo con que no se puede confundir la letra de una canción con un poema. Son cosas distintas. Todo parte de cuál sea la base sobre la que empiezas a escribir. Cuando colaboro con músicos para hacer canciones, parto de un lugar distinto al de la poesía. Cuando escribo un poema parto de una hoja en blanco, nada más. Le busco un sonido, pero la libertad es mucho mayor que en la música, que tiene unas métricas determinadas.

-¿En el futuro se centrará más en labores literarias o seguirá desarrollando esta faceta musical?

-Me encanta la música, es un formato que he llevado por España, pero también por América Latina. En abril iba a ir a Ecuador y Colombia y tuvimos que cancelar la gira por la pandemia. Estoy pendiente de ir cuando las condiciones lo permitan. Es una experiencia que se aleja bastante de las labores literarias, pero siento que he abierto un mundo en el que la poesía traspasa los libros y se hace más accesible para la gente. Quiero que cuando la gente salga de estos conciertos, tenga ganas de ir a una librería a comprarse un libro de poesía, de explorar más el universo de la poesía.

-Viendo quiénes lideran las listas de éxitos, ¿corren malos tiempos para la poesía en la música?

-(Risas) Hay público para todo. Las listas son un reflejo de una parte muy pequeña de todo lo que existe. Ahora podemos buscar lo que nos gusta gracias a las nuevas plataformas, y lo que no nos gusta no lo tenemos que escuchar. Yo escribo siempre con música de fondo. Pero creo que no hay que desdeñar «la música que escucha todo el mundo», creo que es un pensamiento un poco ignorante.

-¿En la cuarentena pudo escribir?

-No, me parecía banal escribir cosas que no tenían nada que ver con lo que estaba pasando. Y sentía que había que esperar un tiempo para escribir sobre lo que estaba pasando. Pero sí montamos una cosa que se llamaba «Poesía desde el sofá», que se hizo durante varios domingos, e invitábamos a gente conocida para que leyera sus poemas favoritos.

-¿Qué planes tiene para este 2021?

-Lo que nos deje. No quiero hacer nada con prisas. Me gustaría llevar el espectáculo por toda España y retomar las giras en el extranjero. Y, aunque suene raro, también tengo ganas de volver a encerrarme a escribir. Estoy pensando en volver a la novela este año.