El PP bucea en el cinturón del sur para pescar entre 117.000 votos de Cs

Este cinturón de grandes ciudades del área metropolitana madrileña, situadas en el sur de la región, ha sido tradicionalmente una zona de voto mayoritario a la izquierda. Pero aquel histórico 'cinturón rojo' ha perdido mucha de su fuerza. Aunque el PSOE sigue siendo primer partido en número de votos en Alcorcón (169.502 habitantes), Getafe (185.180 habitantes), Leganés (191.114 habitantes), Móstoles (207.095 habitantes), Fuenlabrada (193.586 habitantes), Parla (128.256 habitantes), y otros, dos factores se dejan sentir.

Por un lado, la división de fuerzas de la izquierda: el mismo segmento ideológico tiene que repartir ahora su voto entre tres partidos: PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos. Por otro, el factor Vox, cuyo empuje se dejó sentir sobre todo en las últimas elecciones generales.

El voto de los ciudadanos depende de los comicios de que se trate: las mismas personas no siempre votan igual en unas municipales, unas autonómicas y unas generales . En las últimas de referencia, las de 2019, celebradas en el mismo año y con seis meses de distancia, los resultados fueron en todo este cinturón favorables a la izquierda, que venció en todos ellos; pero la diferencia de sufragios que mantuvo con el bloque conservador se fue acortando en cada una de las citas electorales.

Un ejemplo es Fuenlabrada: en las elecciones municipales de mayo de 2019, las fuerzas a la izquierda del arco político sumaron un 65 por ciento de los votos totales. En las autonómicas, que se celebraban en ese mismo día, fueron un 60 por ciento los apoyos que consiguieron estos mismos partidos. Y en las elecciones generales, de noviembre de ese mismo año, los apoyos que recibieron habían bajado a un 53%. En el otro lado de la balanza, la suma del bloque conservador aumentó progresivamente sus resultados.

El papel que hizo Cs en las últimas elecciones autonómicas fue francamente bueno a lo largo de este cinturón metropolitano que discurre por el sur de la región: además del 'sorpasso' en Getafe y Parla, también se convirtió en segunda fuerza, por delante del PP, en Ciempozuelos (24.087 habitantes), Fuenlabrada, Pinto (51.541 habitantes), Valdemoro (74.745 habitantes) o Rivas-Vaciamadrid (85.893 habitantes). Y prácticamente igualaron a votos –18%– en Móstoles. La formación naranja fue tercera en Leganés, pero por delante del PP.

En total, Ciudadanos logró atesorar 117.878 votos en estos municipios. Votos que en la mayoría de los casos no le duraron mucho: seis meses después, en las generales, el partido entonces aún dirigido por Albert Rivera acusaba el golpe y reducía a la mitad sus apoyos. En Getafe y en Parla pasaba a tener en torno al 8% de los sufragios y de ser segunda fuerza se quedaron en la quinta.

No es extraño que con este panorama de volatilidad del voto, el PP vea una oportunidad para pescar simpatizantes en esas aguas revueltas. El equipo de la candidata Isabel Díaz Ayuso lo ha visto claro, y se ha lanzado de cabeza: ya en precampaña, ha realizado un primer acto en Getafe y ayer mismo visitaba Parla .

Esta localidad tiene además otro ingrediente añadido: la batalla que mantiene su gobierno municipal con el regional a cuenta del tranvía, el proyecto estrella que puso en marcha Tomás Gómez (PSOE) siendo alcalde, y que ahora atraviesa serios problemas económicos y arrastra una deuda millonaria con la empresa concesionaria, Tranvía de Parla. El caso ha llegado a los tribunales: una sentencia firme del Tribunal Supremo, de febrero de 2020, obliga al Ayuntamiento a abonar a la empresa las facturas derivadas de la prestación del servicio: más de 200 millones de euros.

El Consistorio defiende que no puede asumir esa deuda porque supondrá más del 90 por ciento del presupuesto anual de la localidad, y piden al Consorcio Regional de Transportes que apruebe un nuevo marco de financiación y que el Gobierno regional asuma un mayor porcentaje del coste del tranvía.

El PP ya consiguió, en pasadas elecciones, ocupar importantes espacios en el antes conocido como 'cinturón rojo'. El caso más patente es el de Alcorcón, donde los populares ganaron dos veces consecutivas al PSOE la Alcaldía, ambas con David Pérez –ahora consejero de Vivienda y Transporte– como candidato. La primera de ellas, en 2011, Pérez obtuvo 41.335 votos, un 48,44 por ciento del total, alcanzando el récord histórico en el municipio de cualquier partido en número de votos . De hecho, el PSOE solo obtuvo un porcentaje superior en las elecciones de mayo de 1983, cuando alcanzó 39.540 votos que supusieron entonces un 66,54% de los votos.

En 2015, cuando el PP perdió las alcaldías de la mayor parte de los grandes municipios del cinturón del sur, Alcorcón fue el único que resistió, y donde David Pérez volvió a ser el candidato más votado. De ahí que Pérez acompañe a la presidenta Díaz Ayuso habitualmente en los actos por la corona metropolitana, dado que es un activo del partido en el sur de la región.

Los más de 100.000 votantes que Ciudadanos obtuvo en estas localidades, entienden los populares, podrían sentirse ahora tentados de cambiar el sentido de su voto. Y ahí es donde el PP pretende conseguir beneficios. El análisis de los datos demuestra que Cuidadanos perdió casi la mitad de sus sufragios entre mayo de 2019 y noviembre de ese mismo año, en el tiempo que pasó entre los comicios autonómicos y los generales.

Aprovechar el tirón que pueda tener Díaz Ayuso entre los votantes de Ciudadanos es el objetivo de esta operación de reconquista del sur. Para la que también se quiere contar con el fichaje estrella llegado, precisamente, de la formación naranja, y ahora en entredicho en la candidatura popular por decisión de los tribunales: Toni Cantó.

En el amplio cinturón septentrional metropolitano, y aún en los municipios en que el PP quedó por encima de la formación naranja, esta obtuvo réditos electorales muy apetecibles: porcentajes de entre el 10 y el 20 por ciento de los votos. Un suculento trozo del pastel en el que quieren entrar los populares.