Diversión sin terrazas en la Plaza Mayor

Respecto a la retirada de los veladores, sí se cumplió con lo ordenado en la circular que la Junta del Distrito de Centro envió a los hosteleros el pasado miércoles. A las 18 horas, como se indicaba, todas las mesas estaban apiladas y las sombrillas plegadas. El viernes, sin embargo, solo se quitaron las de una mitad , recolocadas en menos de dos horas. Ayer, la masiva afluencia no dejó otra opción.

Las previsiones de público, que no puede superar en ningún caso los 10.000 espectadores durante los conciertos, motivaron que el Consistorio anunciara la clausura de todos los accesos a la plaza salvo los de la calle de Gerona y de los Botoneras. La medida, cuestionada por los hosteleros y dispuesta también para mañana, fue modificada sobre la marcha. En un principio, los accesos estaban abiertos y se fueron cerrando en función de la ocupación en el enclave . El último fue el soportal que da a la calle de Toledo, a la derecha del escenario. El goteo de gente finalizó a la hora en la que comenzó el espectáculo.

En los accesos, la Policía Municipal controló el flujo del público y revisó que nadie entrara con «botellón» . Para pasar con una lata o una simple botella de agua se obligaba a que estuviera abierta y sin el tapón. Las únicas aglomeraciones se produjeron empezado el concierto, por la imposibilidad de entrar, y en las colas previas para situarse en la zona más próxima al escenario, acotada por vallas.

Como se esperaba, dados los artistas (Abraham Mateo, Fangoria, AaronChupa, Efecto Pasillo, Morat...), el público fue predominantemente joven . Un ambiente sano, divertido y con ritmo; chavales de todas las edades y padres e hijos en las primeras horas de la función. Fue el primero de los días grandes en la Plaza Mayor, que hoy recibirá a Nacho Vegas y Najwajean. No obstante, el día más «movido» se espera que sea mañana con la actuación de Manu Chao y Joe Crepúsculo como colofón de las fiestas patronales.

Los conciertos de Vegas y Najwajean, programados para las 21 horas y con las mismas limitaciones en las terrazas (desde las 19 horas), agotarán un día que previsiblemente estará marcado por lo que suceda en la Pradera de San Isidro. Como cada año, habrá un componente político, con la presencia de los representantes municipales y autonómicos, y otro folclórico y castizo, posterior a la tradicional misa en la ermita del Santo. Además, en el Jardín de las Vistillas actuará Rachid Taha (22.30).