Detenido el autor del doble crimen de la pedida de mano de El Álamo

El suceso se produjo a finales de julio de 2020 , durante la celebración, en la que participaban miembros de dos clanes en el bar Layso de la localidad madrileña, que habían alquilado para la fiesta.

Horas después del inicio de la celebración, comenzó una discusión por la música, puesto que unos abogaban por pararla y otros por seguir con ella. El nexo entre ambos bandos era la hija de Domingo, un veinteañero y su pareja , miembros los dos del clan de los «feriantes». Fue él, precisamente, quien le pidió prestado a su suegro el órgano señalado por familiares y allegados como el origen de la reyerta, como adelantó entonces este diario.

Una familia era de ese pueblo mientras que miembros de la otra eran de Vallecas. Era el caso de Antonio Hag, al que apodaban «Peke»; y su mujer, Jéssica Portela, que acudieron como invitados.

La bronca por el uso del organillo y la continuidad de la fiesta se convirtió en batalla campal. En 20 minutos se lanzaron vallas, piedras, ladrillos y hubo puñetazos y patadas entre unos y otros.

Algunos echaron a correr y alguien cogió un coche y embistió a gente: «Pasó un coche a toda velocidad y empecé a ver a gente volando» , declaraba Adolf. Un niño de 10 años fue llevado por sus propios familiares al Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, lo mismo que otros dos individuos, uno de ellos con heridas importantes en la cara.

Ante tal panorama, Jéssica, Peke y la novia del hermano de este último, Lucía, esperaban agazapados para poder salir de allí sin ser descubiertos. Aunque ninguno de los tres había causado el atropello, un BMW negro les embistió intencionadamente a la altura del kilómetro 6 de la M-404 , a solo 300 metros del lugar de la pedida. Los cadáveres de la pareja fueron encontrados al día siguiente. Lucía logró sobrevivir. La pareja tenía cuatro hijas, la mayor de 12 años.

Ahora, la Guardia Civil mantiene la investigación abierta por si se producen más detenciones.