Un desacuerdo económico entre dos clanes desató la reyerta mortal en El Álamo

El testimonio de los pocos familiares que ayer se mostraron propensos a colaborar hace sospechar a los investigadores que los cuerpos hallados podrían ser los de los novios; un extremo que no está confirmado.

Dos mujeres, indocumentadas, fueron encontradas a primera hora de la mañana en una cuneta de la M-404, a la altura del kilómetro 6, dentro del término municipal de El Álamo. La primera yacía muerta; mientras que la otra, de 18 años, presentaba fracturas en ambas piernas. Los sanitarios del Summa 112 la trasladaron consciente al Hospital 12 de Octubre, donde ingresó con pronóstico reservado.

La cercanía en tiempo y espacio con el lugar de la reyerta puso sobre aviso a los investigadores, sabedores de que el hallazgo no tenía nada de casual. De inmediato, agentes de tráfico de la Guardia Civil del puesto de destacamento de Móstoles se desplazaron para llevar a cabo una inspección ocular en busca de pruebas o vestigios del coche con el que se cometió la embestida. Pero en plena batida, los acontecimientos se precipitaron al ser descubierto, horas después, un segundo cadáver, en este caso de un varón, semioculto entre la maleza.

El Grupo de Homicidios de la Comandancia de Madrid, encargado de las pesquisas, trabaja con la hipótesis de que los dos finados se marcharon de madrugada juntos después de que sus respectivas familias desaprobasen la boda por desavenencias económicas y el reparto de regalos. Tanto la mujer herida como la mayoría de allegados se negaron a declarar. Vecinos del enclave observaron en la noche del domingo a más de un centenar de asistentes a la pedida en mitad del tumulto. Algunos, salieron a la carrera en dirección al aparcamiento de un restaurante aledaño para pisar el acelerador y no mirar atrás. Otros, en cambio, se enzarzaron a golpes y trataron de impedir que algunos vehículos abandonasen la zona, lanzándose encima de los mismos.

Fuentes del Instituto Armado señalaron que esa misma noche se registró un atropello múltiple –y otro en grado de tentativa–, en el que varias personas, entre ellas un niño, quedaron tendidas en la calle. Testigos del lance incidieron en que el autor del arrollamiento conducía de forma temeraria, lo que refuerza la tesis de que las dos muertes fueron intencionadas. Falta por dilucidar si detrás de ambas acciones estaría el mismo conductor o se trataría de autores diferentes. Al cierre de esta edición, continuaban las indagaciones para identificar a los ocupantes del vehículo.

En la pelea se utilizaron todo tipo de objetos arrojadizos, llegándose a escuchar algunas detonaciones. Tal fue el grado de agresividad que los agentes de la Policía Local –los primeros en llegar– no pudieron contener la trifulca, lo que motivó un despliegue policial sin precedentes. Para evitar cualquier tipo de venganza, la Guardia Civil trató de contactar con los patriarcas de los dos clanes, uno establecido en un asentamiento junto al río Guadarrama, ya en el municipio de Navalcarnero; y el otro, acomodado en su mayor parte en Puente de Vallecas. Delegación del Gobierno anunció también que reforzará la seguridad en la zona.