Una decena de bandas de moteros y sospechosos neonazis, bajo la lupa policial

La Guardia Civil tiene buena constancia de ello, a raíz, principalmente, de los numerosos golpes dados contra estos grupos organizados que pueden sembrar el terror allá donde pasan. El Ministerio del Interior tiene contabilizadas alrededor de 80 en el registro de asociaciones de moteros que, en buena parte, se dedican a presuntamente a delinquir: narcotráfico, trata de mujeres para explotarlas sexualmente, extorsiones y homicidios.

De ellas, al menos hay diez con ‘capítulos’ (grupos) en nuestra región, indican fuentes de la investigación. Aunque hablar de un censo de miembros resulta complicado, como en casi todas las modalidades de crimen organizado, cada una de estas sedes puede contar con alrededor de 15 miembros activos en la Comunidad de Madrid. Esto supone alrededor de 150 integrantes en la región.

«A diferencia de las bandas latinas, son menos violentas que estas porque por lo general no matan en la calle, sino en unos círculos más cerrados»; pero las extorsiones y las palizas las hacen por dinero, aunque se las encargue un superior jerárquico de la organización de otra provincia o país.

Porque una de las características de estos moteros del crimen es que tienen su origen o su cúspide en zonas del norte o del centro de Europa, como Finlandia, Dinamarca y Alemania . El ejemplo más paradigmático es el de los Ángeles del Infierno. Ya tienen su propio lugar de reunión en Madrid y aparecen como una asociación de aficionados a las motos, que se dedican a hacer encuentros y rutas.

Se trata de una nave un tanto destartalada en un lugar muy apartado del distrito de Barajas , casi bordeando la carretera de Barcelona (A-2), cerca, curiosamente, donde antes estaba la UCO. Los Hell’s Angels Madrid City (así se hacen llamar) cuentan incluso con una página web en la que se pueden hacer compras online de su ‘merchandising’.

Esta organización es «la más potente», sobre todo en la Costa del Sol, en Cataluña y en Madrid. En nuestra región aún están en fase de investigación. Pero está constatado por operaciones policiales que esta organización a nivel mundial «se dedica a actividades lícitas, pero de manera ilícita». Por ejemplo, y además así marcan su territorio, cobran un ‘impuesto revolucionario’ a los mejores tatuadores de la zona , pues es una de sus aficiones. Esa extorsión la llevan a cabo llevándose una parte de sus ganancias, que se ha comprobado en algunos casos que asciende al 30%. Algo similar es lo que practican con talleres especializados en recambios y reparaciones de motos y en la seguridad privada de locales de ocio: «Es el peaje que deben pagar si quieren trabajar y que no les den una paliza», explica un investigador.

Al tener una estructura interna «casi militar», el ‘capítulo’ de Madrid se dedica, sobre todo, a dar apoyo logístico a los mandos de otras cédulas de la organización matriz: «Por ejemplo, si viene un objetivo de una banda rival a España, les pueden ordenar que le den una paliza». Los Hell’s Angels se han conocido, sobre todo, por el tráfico de cocaína, que mueven en camiones hacia el norte y el centro de Europa.

«Siempre han trabajado la cocaína, pero últimamente se están adentrando mucho en el negocio de la marihuana , como muchas otras organizaciones criminales, pues es más rentable en gastos de producción y apenas tiene reproche penal», indica otro informante de la Guardia Civil.

Entre ese apoyo logístico de los ‘capítulos’ están también, supuestamente, realizar recados como poner en contacto a la banda con narcotraficantes, ejecutar extorsiones, mover la llegada de miembros internacionales para ejecutar a rivales…

La droga y el cobro de deudas son sus grandes fuentes de financiación. Pero ahora se investiga si han entrado en el mundo de la prostitución es demasiado ‘jugoso’ para pasar de él, y traen a mujeres, principalmente del Este de Europa, para explotarlas en clubes o en pisos. «Hemos visto de todo: desde encargarse de desocupaciones a la seguridad de discotecas. Hasta el punto de que hallamos documentación para contruir un circuito de Fórmula 1 en Mallorca, que les iba a costar 7 millones».

Los Ángeles del Infierno tienen como ‘supporters’ (grupo de apoyo) en Madrid a Rebels MC Hispania Capítulo de Madrid , que son afines y que necesitaron el beneplácito de los primeros para asentarse aquí. A veces, les encargan a ellos el trabajo sucio. Como sus ‘jefes’, son de ideología ultraderechista. Han llegado a acudir en caravana con sus motos al Valle de los Caídos, donde en la explanada de la basílica se ofició una misa para ellos.

Cuentan desde 2015 con su propio ‘club’, en una nave a las afueras de Madrid y donde realizan ‘bautismos de iniciación’ a los nuevos integrantes: deben beber de un cubo con agua sucia y claras de huevo podridas, ponerse de rodillas y el resto del líquido se lo echan por encima.

En noviembre de 2015, se fusionaron con otro grupo similar, y así lo explicaba entonces su presidente: «Todos sabemos la gran relación de sincera amistad que compartimos con nuestros hermanos de Vipers CC; durante aproximadamente dos años fueron ‘supporters’ nuestros y solo las malas prácticas de tenebrosos personajes que se sirven, más que servir, cambiaron esta realidad. El paréntesis fue breve, reemprendimos nuestro fiel trato en cuanto Búnker asumió el timón de nuestro ‘capítulo’ en Madrid y hasta la fecha hemos compartido camino y destino. También hacen suyos nuestros principios de Unidad, Fidelidad, Tradición, Familia y Patriotismo Integrador ». Cuentan con otras jefaturas en Madrid, como la de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, Paracuellos y Jarama.

Los Coraceros han sido investigados por organizar peleas de boxeo clandestinas en un pueblo de Toledo, y entre sus integrantes hay gente de la órbita de Suburbios Firm , hinchas de extrema derecha del Atlético de Madrid, precisa un conocedor de este mundo.

No hace mucho, la Guardia Civil detuvo a un ‘capítulo’ de Comancheros , en la zona norte y en el Corredor del Henares: en sus domicilios tenían armas y drogas.

Tras los Ángeles, Bandidos y Satudarah destacan bastante. Los primeros históricamente han sido enemigos de los Hell’s Angels, pero en 2015 pactaron una paz tras una escalada de violencia entre ellos en la Costa del Sol. En cuanto a Satudarah, en 2021, en la operación Siux, se detuvo a 11, de los que todos, excepto uno, acabaron en prisión. Manejaban «grandísimas cantidades de marihuana».

Hispanos MC y Krakens , también en Madrid, están en un escalón inferior en cuanto a su potencia operativa, pero van creciendo.