Crimen de Meco: la juez ordena investigar a un nuevo sospechoso y que se tome su ADN

La magistrada, además ha solicitado la toma de ADN de este nuevo imputado, para cotejarlo con los restos biológicos analizados durante todo el proceso. Cabe recordar que en agosto de 2019, siete meses después de la muerte, fue detenido Sergio S. M., de 31 años entonces y pareja en ese momento de la mejor amiga de Mimi, Celia, que tenía 29.

Los tres llevaban viviendo alrededor de dos meses en una vivienda alquilada en Villanueva de la Torre (Guadalajara), colindante con el descampado de Meco (Comunidad de Madrid) donde Míriam salió a pasear a sus cuatro perros aquella noche del 16 de enero de 2019. Allí fue abordada y acuchillada hasta la muerte.

La autopsia reveló que las principales heridas, las que le causaron la muerte, fueron las primeras, las infligidas por la espalda , aunque no falleció hasta instantes después de que una pareja que paseaba por el paraje la hallase con un hilo de vida y sus perros alrededor de ella.

La situación de Sergio S. M., que quedó en libertad en diciembre de 2019 tras considerar la juez como buena la hipótesis de la defensa de que su ADN estuviese en la ropa que llevaba Míriam al ser asesinada por una transferencia al hacer juntos la colada , fue puesta en entredicho: quedó libre pero seguía en calidad de único investigado por los hechos.

Tanto la acusación particular como la Fiscalía, según avanzó ABC, han pedido este 2021 nuevos informes, uno a un perito de parte y otro a los forenses del caso, para acotar la trayectoria de las numerosas cuchilladas, la altura del atacante y si hubo, en realidad, uno o dos agresores, así como el número de armas utilizadas en el mortal ataque.

Ambas solicitudes fueron aceptadas por la togada. En el primer caso, se ha concluido que el ADN hallado en la etiqueta posterior de la parte de arriba del chándal de Mimi coincide con el de Sergio en un 80% (el informe inicial del laboratorio de la Guardia Civil hablaba de un 87%). Eso coincidiría con que el ahora exnovio de Celia, presuntamente, habría agarrado por detrás a Míriam en el momento del ataque.

La juez emitió una providencia por la que libra oficio a la médico forense del juzgado para que ampliara el informe definitivo de la autopsia (que se redactó en enero pasado, dos años después del suceso) . Basándose en la «disposición, trayectoria e intensidad» de las heridas, quiere saber el «iter secuencial de la agresión», con el número de las cuchilladas, su orden y cuáles fueron las mortales. Es lo que respondió tras la petición del Ministerio Público, según pudo saber este periódico.

El machete utilizado en el crimen, por cierto, no ha sido hallado en todos estos años de investigación por parte de la Guardia Civil . Se halló uno sospechoso en el registro de la casa familiar de Sergio, pero aseguró que, al ser un gran aficionado a la pesca, se lo regaló su abuelo. El análisis de Criminalística confirmó, finalmente, que no fue el utilizado para dar muerte a Míriam. Sergio siempre ha defendido que es inocente y que estaba en la casa jugando a la PlayStation y hablando por teléfono con su hermano.

La juez número 5 de Alcalá de Henares abrió luego la posibilidad de que hubiese sido otra persona o personas las que estuvieran detrás de este misterioso caso. De hecho, hace meses determinó que necesitaba una prueba fehaciente (tanto de ADN como otra determinante biológica o una confesión, por ejemplo) para poder dar por concluido el caso y mandarlo a la Audiencia Provincial con un acusado al que mandar al banquillo y ser juzgado.

Tan laboriosa investigación y tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la instrucción del caso Meco tuvo que ser prorrogada otros seis meses, pasando a tratarse como una causa compleja. Existía el riesgo serio de que, transcurrido este nuevo plazo, no se sacara nada nuevo de relevancia y hubiese que sobreseer el asunto.