Crece el tráfico de potenciadores sexuales: venta en gimnasios, bares y a chicos jóvenes

La semana pasada, la Policía Nacional se incautaba de cerca de un centenar de pastillas que despachaba la encargada de un bar de copas en la calle de Rafael del Riego (Arganzuela) . Una dominicana sin antecedentes que, presuntamente, las distribuía, en parte, a consumidores de droga y gente joven. Porque este trinomio suele ir de la mano: cada vez son más chavales que, para combatir la incapacidad de conseguir una erección por el consumo de estupefacientes y/o drogas, recurren a fármacos de muy dudosa procedencia. Además, también se da entre personas que toman anabolizantes y por ello se ha detectado la venta en gimnasios; la inoculación de testosterona exógena (no la natural, la creada por el organismo) lleva a la pérdida de libido en estos ciclos de esteroides , sobre todo en los de larga duración. La Policía Nacional confirma este tipo de consumo.

Si bien a raíz de la crisis del coronavirus se ha estabilizado el crecimiento de esta práctica delictiva contra la salud pública, la tendencia al alza continúa: «Estas organizaciones criminales se están perfeccionando y cada vez su funcionamiento es más similar al de los narcos. De hecho, algunos de estos que no pueden ‘trabajar’ sus sustancias en ciertos periodos se pasan a los potenciadores sexuales». En este mundillo hay que situar también a ciertos herbolarios y sex-shops, donde «venden falsos medicamentos contra la impotencia sexual y muy peligrosos para el organismo».

Normalmente, las sustancias llegan de países de Asia, como China, India o Tailandia. «Vienen ya fabricados, bien por paquetería (lo más común) o por vía terrestre (camiones) y contenedores marítimos. Los almacenan aquí y los ponen en circulación, principalmente en páginas webs de anuncios o en otras que se enmascaran con apariencia de farmacias ‘online’», explica un mando policial.

En efecto, solo hay que teclear el nombre de cualquiera de estas marcas y aparecen ofertas incluso en portales de subastas. «El principio activo no es falso, pero tiene mucha más pureza y pueden crear infartos e incluso matar a una persona . Tenemos informes de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios advirtiendo de ello. Hay una parte que llega a pequeñas organizaciones que las colocan y son productos falsos», alertan.

Hay otro ‘modus operandi’, consistente en enmascararlos como productos naturales (tés, alimentos y bebidas energéticas para aumentar el apetito sexual). Hay casos también, como se ha comprobado en Móstoles, en los que los traficantes compran las sustancias sin procesar y las ‘cocinan’ en laboratorios ilegales, para lo que no es necesario tener una especial preparación. Y luego, ya en el marco de los grandes proveedores, se encuentran las ventas realizadas en ‘dark webs’, como ocurre también en el mundo de los anabolizantes.

Las operaciones Ficar y Tribulus de la UDEV Central son buenos ejemplos del potencial de estas mafias. Lavan millones y millones de euros mediante cuentas en paraísos fiscales, sociedades y redes de testaferros. Invierten en bitcoins, coches de lujo, ladrillo...