Avenida de la Albufera, Vallecas , a primera hora de la mañana de ayer, un conductor de VTC estaciona su vehículo frente a la boca de Metro de Portazgo, en una calle comercial y al lado de una parada de autobuses. Poco le ... importan los transeúntes que en ese momento hay en la calle, el resto de conductores o los pasajeros del transporte público. Ni corto ni perezoso, en mitad de la calzada y apuntando a la acera del Metro, el hombre comienza a orinar mientras espera a un cliente .
El vehículo tiene los intermitentes de emergencia encendidos. Antes de que llegue el usuario que ha demandado su servicio de desplazamiento, el trajeado conductor se baja del vehículo, un Hyundai, sin sacarse siquiera el abrigo que viste. Otro conductor lo graba. En mitad de la vía, sin buscar un lugar en el que resguardarse para que sus necesidades no sean vistas por cualquiera que pase por el lugar, comienza a orinar. En ese momento llega el cliente. Parece no importarle lo que hace el conductor : se introduce en el coche sin más.
Cuando termina de hacer sus necesidades, el joven entra en el vehículo, como si no hubiera pasado nada, y continúa con su jornada de trabajo.
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