La Comunidad estudia hacer obligatorios los medidores de CO2 en hostelería y otros espacios

La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso , aseguró ayer al sector que el cierre de la hostelería es «algo impensable» en Madrid. Lo hizo durante un acto en homenaje a los hosteleros que se celebró en la Real Casa de Correos y en el que también participó el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida .

En Sanidad insisten en que, con la llegada del mal tiempo, y aunque la recomendación es abrir la actividad al exterior, se hará necesario incrementar la ventilación natural, y tal vez añadir otros elementos, algo que se estudia en la actualidad y sobre lo que se tomarán decisiones en las próximas semanas.

La Consejería de Sanidad registra una tendencia «descendente» en los nuevos contagios por Covid-19 en la región. No obstante, pide «prudencia» ante una enfermedad cuyas variaciones ya han dado más de un susto. En esa línea, ayer decidieron mantener e incluso extender los confinamientos por zonas básicas de salud y ser también más restrictivos en cuanto a los encuentros sociales, el foco principal de la transmisión: mantuvieron el «toque de queda» desde las 00.00 horas y recomendaron que desde la media noche, en los domicilios, únicamente estén los convivientes:nada de reuniones de familia o amigos.

Es una recomendación, pero vuelve a la línea que ya recogía la orden de Sanidad del 24 de octubre, entonces en forma de obligación. Esta orden fue modificada 48 horas después, el 26 de octubre, para adaptarla al real decreto del estado de alarma del Gobierno de España:entonces, se permitían las reuniones de hasta 6 personas, fueran o no convivientes, durante las 24 horas del día. El vicepresidente, Ignacio Aguado , matizó el miércoles 28 que se cambiaría para volver a reducir estos encuentros a los convivientes. Pero desde la Consejería de Sanidad ese mismo día insistieron en que no iba a cambiarse nada en relación con este punto. Ayer, sin embargo, volvió la recomendación de no hacer reuniones de amigos por la noche. Tal vez, tras ver cómo el fin de semana, se habían producido «horas punta» de viajeros en Metro a las 6 de la mañana, coincidiendo con el fin del «toque de queda» .

Aguado señalaba ayer que le parecía «un acierto limitar al máximo» las reuniones sociales e insistía en que el Gobierno madrileño trabaja para evitar «a toda costa» un confinamiento total.

Por otro lado, Sanidad ha finalizado el primer estudio de seroprevalencia realizado sobre las residencias madrileñas, un trabajo pionero en España y que concluye que el 53 por ciento de las residencias de mayores de Madrid tienen una inmunidad media o alta frente al Covid-19. Un dato que a las autoridades sanitarias les parece «muy aceptable» si se compara con el nivel de prevalencia del virus en la población general, donde no llega al 11 por ciento.

El estudio elaborado registró que 15.852 residentes tienen anticuerpos contra el coronavirus. Ha supuesto la realización de 55.542 pruebas a usuarios y profesionales en 517 centros sociosanitarios de la región entre julio y septiembre de este año. Un 53 por ciento de los residentes y un 37 por ciento de los trabajadores de estos centros dieron un resultado positivo en inmunidad.

Por lo que se refiere a las zonas básicas de salud, la Consejería de Sanidad ha decidido mantener cerradas perimetralmente las 35 que ya lo estaban y sumarles otras seis, que afectan a ocho municipios en su totalidad: son los de Chinchón, Villaconejos, San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Moralzarzal, Alpedrete, Galapagar y Collado Villalba. En todas ellas, las restricciones a la movilidad y la prohibición de entrar y salir estarán en marcha hasta el próximo 22 de noviembre.

Ninguna de las 35 áreas que ya tenían limitaciones han salido de esta situación, porque aunque todas han visto reducido su número de contagios, según han reconocido los responsables de la sanidad madrileña, en ninguna han bajado lo suficiente como para eliminar las restricciones. «Han mejorado datos, pero no en la proporción que marcamos como objetivo , una reducción del número de casos superior al 50 por ciento de manera general y con una marcada tendencia al descenso», explicaron.

Precisamente por este motivo el alcalde de Parla, Ramón Jurado (PSOE), acudió ayer a la Real Casa de Correos para protestar porque no se hubieran desconfinado dos zonas de salud de su municipio, pese a haber bajado a 349 y 368 casos por 100.000 habitantes.