Las claves del cambio en el toque de queda en Madrid

La mejora experimentada en la situación epidemiológica ha animado a las autoridades sanitarias a relajar algo las medidas de protección frente al Covid, aunque siempre muy pendientes de cómo evolucionen los contagios. De momento, además de los cambios en horarios, también se han levantado las limitaciones de movilidad en un buen número de zonas de la región, algo que ha afectado a medio millón de madrileños.

En la última semana, la incidencia acumulada de casos de Covid-19 en la región ha bajado casi trescientos puntos: está en 625 y hace quince días llegaba a 994, lo que permite un respiro que el Gobierno regional aprovecha para abrir la mano en lo que toca a la hostelería. A partir del jueves 18, el confinamiento nocturno se iniciará a las 23 horas, y los locales de hostelería y restauración tendrán de plazo hasta ese momento para mantener su actividad. Estos establecimientos podrán recibir clientes hasta las 22 horas , lo que en la práctica supone recuperar las cenas, ya que en el último mes, teniendo que cerrar a las 21 horas, casi habían desaparecido. Por su parte, los comercios podrán cerrar a las 22 horas desde el jueves, una hora más que ahora.

No habrá una hora fija de cierre, sino que se decidirá por cada establecimiento, con la limitación ya indicada del inicio del toque de queda. No obstante, antes de poner en marcha esta relajación de las medidas, se revisará la evolución de los contagios.

Como consecuencia de los buenos datos registrados —dentro, recuerdan en Sanidad, de la gravedad que aún mantiene la situación—, se ha decidido liberar de las limitaciones de movilidad a los residentes en 21 zonas básicas de salud y 15 localidades, algunas tan pobladas como Móstoles, Aranjuez o Coslada. En total, son medio millón de madrileños que recuperan la posibilidad de entrar y salir libremente de sus barrios . No obstante, aún habrá 1,4 millones de madrileños, el 20 por ciento de la población, sometidos a restricciones porque en sus barrios se producen el 28 por ciento de los contagios en la actualidad.

En la actualización de ayer, se han incorporado a los cierres perimetrales localidades como Torrejón de Ardoz, que ya superaba los 1.000 casos por 100.000 habitantes; pero han salido otras como Coslada (864) o Móstoles (707). El criterio que se aplica no es sólo el de la incidencia acumulada; de hecho, se da el caso de algunas localidades que han bajado de los 1.000 casos, como Alcalá de Henares (841 casos en el informe epidemiológico del día 9) y siguen con restricciones, mientras otras, como Aranjuez (situada en 1.271 casos, tras bajar más de 500 casos) que quedan libres de limitaciones.

En Madrid, Barajas también queda fuera del confinamiento perimetral, al igual que las áreas de Sanchinarro, Virgen del Cortijo y Silvano (en Hortaleza), pero Andrés Mellado (Chamberí) o General Oraá (Salamanca) continúan con la prohibición de entrar y salir. Igual que ocurre en el municipio de Alcobendas (La Moraleja incluida, y lleva así desde finales de noviembre), o en San Sebastián de los Reyes; ninguna de las dos localidades bajan de 1.000 casos hace semanas.

Uno de los aspectos en los que se está notando ya la bajada de nuevos contagios es en la presión asistencial en los hospitales, que se ha visto reducida: los nuevos ingresos han bajado en 453 en comparación con la semana pasada, lo que es casi tres veces más de lo que ocurría respecto a la anterior, en que la bajada de casos fue de 140. Una mejoría que también se ha notado en Atención Primaria, donde la positividad de las pruebas realizadas a sospechosos de contagios es ahora del 15 por ciento, cuando hace dos semanas superaba el 20 por ciento, explicaron este viernes los responsables sanitarios de Madrid.

A todo ello se une el papel que está jugando el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal , que desde que se puso en marcha en diciembre ha atendido ya a 2.000 pacientes , «que no han ido a otros hospitales», lo que ha supuesto «un alivio», como explicó el viceconsejero Antonio Zapatero.

El número total de nuevos contagios esta semana ha sido un 28 por ciento menor que la pasada, y un 36 por ciento más bajo que hace 15 días, insisten en la Consejería de Sanidad como demostración de que la tendencia a la baja se ha consolidado en la comunidad.

No obstante, mantienen la prudencia porque son conscientes de que la situación es delicada y puede cambiar en poco tiempo. Sobre todo, advierten, si sigue avanzando la cepa británica , más contagiosa, y que ya se localiza en un 25 por ciento del total de los contagios que se producen, y en porcentajes aún mayores en algunas zonas: un 30 por ciento en las pruebas hechas en el Hospital de la Princesa, o un 28,8 por ciento en las de la Jiménez Díaz.

Desde que el 3 de febrero se iniciara la realización de test de antígenos en farmacias , se han dado 2.371 citas para ello —sólo este viernes fueron 202— y se han realizado 1.020 pruebas, con un resultado de un 2 por ciento de positivos, lo que supone que «20 personas han sido separadas de la cadena de contagios», indicó Zapatero. Las clínicas dentales se unirán desde la semana que viene al proceso, en número superior al centenar. Falta ahora que el Ministerio de Seguridad Social otorgue la autorización para que también las mutuas laborales puedan realizar estas pruebas, como ya ha pedido el Gobierno de Madrid.

Respecto a la vacunación, cuando haya suficientes dosis y esta pueda ser masiva, se va a realizar con medios de la sanidad pública y la privada , equipos formados por Salud Pública y con una monitorización, registro y control de todas las dosis que se distribuyan.

Según precisó la directora general de Salud Pública, Elena Adradas, «se van formando, semana a semana, más equipos de enfermería para cuando se disponga de un suministro de vacunas superior al actual». Actualmente, explicó, ya hay 2.500 equipos de enfermería preparados y formados, pero van a formar a más para estar «preparados para cuando realmente tengamos un suministro más generalizado». Entonces se pondrá en marcha el dispositivo en grandes recintos para una inmunización masiva.