Cinco colosos con pies de barro, tras la tragedia del Madrid Arena
Las administraciones tienen costosas instalaciones multiusos; ahora, con la crisis, su viabilidad está en cuestión
SARA MEDIALDEA
La crisis económica está cambiando muchas cosas, entre ellas la manera de entender la gestión pública. En las épocas de bonanza, muchas administraciones se lanzaron a construir grandes pabellones multiusos, no siempre acompañados del correspondiente estudio de usos. Y ahora que la ... austeridad reina y gobierna en todos los sectores, muchos de ellos se han convertido en máquinas de perder dinero.
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital son propietarios de cinco de estos pabellones multiusos: el Palacio de los Deportes , la Plaza de Toros de Las Ventas , el Palacio Municipal de Congresos , la Caja Mágica y el Madrid Arena. Construirlas -sin contar el coso taurino, que ya existía-, costó en conjunto más de 570 millones de euros. Y los retornos que generan, en la práctica, no siempre responden a las expectativas.
El Ayuntamiento de Madrid eligió a Ricardo Bofill para construir la gran instalación de congresos que pusiera a la capital en la carrera por convertirse en destino ineludible del turismo de negocios. Corría el año 1993 , las cuentas municipales estaban más que saneadas, y se decidió invertir en este equipamiento unos 87,3 millones de euros. Que en la época, como aún no existía la moneda única, fueron 14.500 millones de pesetas.
Un Palacio que funciona
El Palacio, 30.000 metros cuadrados útiles con dos auditorios y 28 salas de distintas capacidades, se ha especializado en la realización de congresos, y como tal tiene mucho éxito. De hecho, es la parte del león en la actividad de la empresa municipal que lo gestiona, Madrid Espacios y Congresos (Madridec): según sus últimas memorias publicadas, un 41 por ciento del total de ingresos de Madridec proviene de la actividad del Palacio. En su interior también se celebran espectáculos musicales, congresos de distintos partidos políticos y galas como los premios Goya .
Ahora está cerrado por tiempo indefinido: un estudio sobre las condiciones de seguridad detectó problemas que tendrán que arreglarse, aunque no hay fecha prevista del fin de estos trabajos.
También dependen de Madridec otros dos pabellones de usos múltiples: el tristemente famoso Madrid Arena y la Caja Mágica . El primero data de 2003, y construirlo -junto a su edificio satélite- costó 73,7 millones de euros. Cuando se construyó, ya se pensaba en él como un centro capaz de albergar tanto conciertos como espectáculos o eventos deportivos, e incluso óperas, gracias a unas gradas retráctiles que transformaban el espacio según el evento.
Pero a la hora de la verdad, su uso no ha sido tan amplio como se pensaba: albergó varios años el Masters Series de Tenis , que terminó arrebatándole otra instalación de la misma empresa, la Caja Mágica. Fue sede del equipo de baloncesto Estudiantes desde 2005 a 2010, pero también esa actividad desapareció. Su ocupación ha ido a menos, hasta el punto que sus responsables se plantearon privatizar su gestión en 2009, pero el concurso quedó desierto. En 2012, apenas se realizaron 11 eventos en el recinto, cuatro de los cuales fueron macrofiestas.
Historia de un fracaso
La Caja Mágica , tercer gran pabellón del Ayuntamiento de Madrid, es la historia de un fracaso económico. En su construcción se invirtieron 294 millones de euros ; se encargó a uno de los arquitectos con más prestigio internacional, Dominique Perrault , que creó una estructura especialmente pensada para el tenis. Pero su uso posterior ha sido muy escaso: celebra los Mutua Madrid Open desde el año 2009, cuando se inauguró. Y el anterior vicealcalde, Manuel Cobo, dejó cerrado el contrato para esta actividad -que supone más de 200.000 visitas en diez días, y una difusión televisiva equivalente a una inversión publicitaria de 17 millones de euros- hasta el año 2021. El Ayuntamiento pagará por tener el Mutua Madrid Open 34,4 millones de euros en los próximos diez años.
Fuera del tenis, la Caja ha resultado ser económicamente muy poco mágica: la Federación Madrileña de Tenis se marchó por no poder pagar el alquiler; el Real Madrid de Baloncesto rescindió el contrato que tenía con esta instalación por cinco años a los pocos meses -ni la instalación estaba pensada para el baloncesto, ni al público le gustaba trasladarse a un recinto tan alejado del centro-. Y la escudería de Fórmula 1 HRT , su último inquilino -llegó en mayo de 2012-, se marcha el próximo febrero.
No es extraño que Madridec se encuentre con problemas en sus cuentas: en el presupuesto de 2013 , recién aprobado, se reconoce que en el año que termina «los ingresos de explotación van evolucionando por debajo de las previsiones», debido a «la desviación del alquiler de espacios para la celebración de eventos». Y admiten sus responsables que «el alquiler de espacios destinados a eventos no está teniendo el comportamiento previsto». Las cifras no engañan: en 2010, se declararon ingresos por alquiler de recintos por 9,2 millones de euros ; en 2012, el presupuesto estimado por este mismo motivo es de 6,2 millones de euros. El futuro de la empresa, y de sus recintos, está ahora en el aire debido a la tragedia del Madrid Arena.
Otro modelo es el que ha seguido la Comunidad de Madrid . Tanto en la Plaza de Toros de Las Ventas como en el Palacio de Deportes, ha optado por la gestión indirecta. Y no le va mal; bien es verdad que juega a su favor la espléndida ubicación de ambas instalaciones, en pleno centro de la ciudad.
Las Ventas la gestiona la empresa Taurodelta , aunque a partir del próximo año, compartirá la gestión con Warner Music : la primera para los eventos taurinos, y la segunda para los espectáculos y eventos culturales.
Cada año, la Plaza de Toros de Las Ventas celebra una sesentena de actos taurinos: fueron 67 en 2010, 69 en 2011, y 61 en 2012. Pero además, celebra conciertos -fue mítico el de The Beatles , en los 60-, circo y otros espectáculos. El Gobierno regional recibe cada año 2.325.000 euros anuales por esta concesión. Hasta ahora, las circunstancias de la plaza impedían su uso cinco meses al año. Por eso, han ideado una fórmula que haga posible su explotación los doce meses: una cubierta desmontable e impermeabilizada. Ha costado 4 millones, que pagan Taurodelta y Warner Music.
Gestión indirecta
También el Palacio de los Deportes de Madrid tiene gestión indirecta, desde 2005: la de Madrid Deportes y Espectáculos S. A., una unión de empresas del mundo de los eventos, creada expresamente para presentarse al concurso público que acabó con la adjudicación de esta instalación.
El Palacio de los Deportes renació de sus cenizas -en sentido literal- en 2005, tras el incendio que, en 2001, dejó la instalación convertida en un esqueleto. Su reconstrucción duró tres años y costó 124 millones de euros. Desde entonces, su actividad ha ido creciendo: es la sede de los equipos de baloncesto Real Madrid y Estudiantes, desde la temporada 2010-2011 -de hecho, es la razón por la que este deporte abandonó la Caja Mágica-; ha albergado campeonatos de taekwondo, atletismo, bádminton , y las finales de la Copa del Rey de Baloncesto de 2009 y 2011, entre otros eventos. Y además, es escenario de conciertos y espectáculos: celebra más de 60 eventos al año . Para 2013, según los presupuestos del Gobierno regional, sólo en eventos propios están previstos ya 37.
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