El «Caso Fermín», el antecedente que inquieta a Rita Maestre

El 25 de julio de 1999, Fermín B. L., después de haber ingerido bebidas alcohólicas, entró en la Iglesia de San Pedro, de Tordesillas (Valladolid), mientras se estaba celebrando una misa a la que asistían numerosos feligreses. Según la sentencia, Fermín «pasó a comulgar, procediendo, acto seguido, y a la vista de los asistentes», a escupir la hostia sagrada al suelo y a encender un cigarrillo .

El 19 de mayo del año 2000, el Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid condenó a este hombre a la pena de tres meses de multa con una cuota diaria de 200 pesetas y al pago de las costas procesales al considerarle autor de un delito contra los sentimientos religiosos. El condenado interpuso recurso de apelación, pero la Audiencia Provincial de esta capital lo desestimó y confirmó la sentencia. Entendió el Tribunal que este acto constituía un «menosprecio o falta del debido respeto a su signo [el de la Sagrada Forma] y a su significado» y que quedaba demostrado el delito. No aceptó el eximente de embriaguez presentado por su defensa.

Guardando las distancias con lo ocurrido, los denunciantes miran de reojo a lo que pueda ocurrir en el juicio de la librería Blanquerna para establecer un símil con el caso de Maestre. El pasado 18 de enero comenzó la vista oral para los quince ultraderechistas, de entre 23 y 56 años, que el día de la Diada de 2013 irrumpieron en la Librería Blanquerna de la calle Alcalá, centro cultural de la Generalitat de Cataluña en la capital.

Los procesados, a los que se les imputa la comisión de delitos de lesiones, atentado y amenazas , arrojaron en la librería un gas vesicante con «trazas» de «gas pimienta», lo que provocó irritación en los ojos y garganta de numerosas personas que asistían al acto. Entre ellos estaba a el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre, al que agredieron. El fiscal pide entre 2 y 4 años de prisión . En la vista oral dijeron que su acción pretendía que fuera «una protesta pacífica sin ningún tipo de daños, simplemente defender la unidad de España» ante lo que consideraban un «acto de exaltación al independentismo».