Pese a ser socios de investidura -Cifuentes se apoyó en los votos de Ciudadanos para llegar a la presidencia regional-, y pese a que en muchas de las más importantes iniciativas legislativas el partido conservador ha contado siempre con el apoyo de la formación naranja, ... lo cierto es que las relaciones entre ambas fuerzas políticas se han deteriorado en los últimos meses.
Los desencuentros han sido muchos, y algunos tan manifiestamente públicos que no ha habido espacio al disimulo . Por ejemplo, cuando Aguado le «reventó» a Cifuentes la presentación de sus presupuestos de este año, explicando ante los medios algunos de sus puntos clave ante la atónita mirada de la presidenta.
Pero el último de estos desencuentros se produjo antes del verano, cuando ambas formaciones se citaron para realizar la evaluación periódica de su acuerdo de investidura , y Cifuentes «plantó» a Aguado, enviando a dos de sus consejeros de más peso. El PP también respira por la herida ante la dureza con que C’s les ha atacado en los más recientes casos de corrupción de populares.
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