Carmena deja a los remeros sin opciones

El área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Inés Sabanés , argumentó que embalsado de este tramo del río de 1,5 kilómetros supone la «pérdida de vegetación y fauna» y «favorece la presencia de especies piscícolas invasoras». Con este pretexto, el pasado viernes anunciaron a la Federación Madrileña de Remo que ayer comenzaría el desembalsado y señalaron e l pantano de Valmayor (en Valdemorillo, a 60 kilómetros de Madrid) y el lago de la Casa de Campo como las dos alternativas para garantizar la viabilidad de esta práctica.

Según el Ayuntamiento, antes de tomar esta determinación, mantuvieron «conversaciones con el Canal de Isabel II», de quien depende el mantenimiento de este enclave, que se mostró «favorable a ofrecer el embalse de Valmayor tanto para la práctica del remo de iniciación como del remo de alta competición».

Sin embargo, desde la empresa pública desmienten que esa opción se esté barajando ahora puesto que, según aseguraron a ABC, «el Ayuntamiento aún no ha enviado la comunicación oficial con los requisitos que precisa el club para emprender este deporte», que es el paso previo necesario antes de entrar a valorar si es posible su práctica en ese entorno. Para la escuela de remo infantil, el Consistorio propuso el lago de la Casa de Campo. Otra posibilidad, por ahora, inviable, puesto que, como adelantó ABC, las obras del estanque se dilatarán, al menos, hasta noviembre.

«Carmena, como delegada de Cultura y Deportes firmó en junio el convenio de cesión de la escuela hasta octubre y ahora nos desahucian: nos han engañado y maltratado», critica en conversación con este diario el presidente de la Federación Madrileña de Remo, Pedro Arévalo. Para ellos, ninguna de las opciones planteadas por Medio Ambiente son una solución viable. «El lago de Casa de Campo, no reúne las dimensiones y está saturado de piragüistas y barcas de recreo, mientras el embalse de Valmayor lleva dos años sin actividad y la Federación ya tuvo que sacar de allí su material», indica Arévalo.

Su «mal sueño», como lo tildan los deportistas, comenzó tras la rotura de la presa número 9 en agosto 2016. La dilación de dos años en el arreglo del dique supuso una traba para la escuela al perder un gran número de alumnos. Cuando se anunció la renaturalización del Manzanares, en octubre de 2016, los propios ecologistas aseguraron que ambos usos eran compatibles. Ante el cambio de criterio, la Federación ha reclamado al área de Sabanés los informes técnicos y medioambientales que justifiquen la necesidad de desembalsar el agua y ahogar con ello sus aspiraciones olímpicas.