Carmena deja a 80 refugiados en la calle durante diez días

Tal y como informaron fuentes de Ciudadanos contactadas por ABC, la situación de estos refugiados a día de ayer era deplorable y la asistencia recibida, mínima. «La situación es la misma que vemos en imágenes de Grecia , están en la calle descalzos, con todas sus pertenencias junto a sus maletas y únicamente comen lo que traen las ayudas», relataron para describir el estado de los desplazados.

Los refugiados fueron atendidos ayer por la ONG española , Accem, que, en colaboración con el Ministerio de Interior, consiguieron el realojamiento de este colectivo en Guadalajara después de la fallida invitación municipal de juntarlos en un albergue. «Resulta irónico que Carmena se llene la boca con carteles como Welcome Refugees y que luego permita esto durante tanto tiempo», explican estas fuentes.

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, que ayer se desplazó hasta el lugar de concentración, también destacó esta situación y criticó la gestión de Carmena: «esta es la bienvenida de Ahora Madrid a los refugiados: 20 familias sirias durmiendo en la calle durante diez días . Hechos, no pancartas». Villacís añadió que, «la mayor parte de los refugiados (que hay) hoy en Madrid están en este parque, no están en ninguno de los 42 pisos fantasma que supuestamente tiene el Ayuntamiento». Ante esto, la portavoz de ciudadanos exigió al Gobierno municipal que acoja a esta familias «en los pisos para refugiados que había prometido».

Por su parte, el grupo municipal del Partido Popular expuso que «se va a exigir a Carmena que de explicaciones, que tome decisiones rápidas» y denuncia que «no se pueden poner carteles de apoyo para luego dejarlos tirados en la calle».

La presidenta de la asociación Al Awnar de Mujeres Marroquíes en España, Nadia Otomani, también se ha volcado desde ayer en prestar su ayuda a las familias de desplazados acampados. «Piden una solución, hace mucho calor y están aquí viviendo», explicó Otamendi en nombre de un colectivo afectado que, según ella, «hace menos de una semana sumaban más de 100 personas ».

Las diversas familias que han acabado durmiendo a la intemperie sin posibilidad de pernoctar en un albergue tienen muchas historias pero todos comparten una característica: finalizaron su travesía en este parque madrileño. Según Otamendi, muchos de estos refugiados no tenían pensado tener a España como punto final de su viaje pero, como el primer suelo europeo que han pisado es el español, han tenido que permanecer dentro de nuestras fronteras.