Un camello de Lavapiés escondía más de cien bolsas de cocaína en los calzoncillos

En total, tenía un envoltorio de plástico que contenía 106 bolsitas, cada una correspondiente a una monodosis , listas para su venta. Fue su actitud lo que despertó las sospechas de los agentes que realizaban labores preventivas el sábado 7 de abril.

Eran las siete de la mañana y, a pesar de lo temprano de la hora, él ya estaba listo para comenzar su «jornada laboral ». Ante la presencia de los funcionarios en una zona en la que se concentran personas que trapichean con droga , se puso nervioso, lo que provocó que se dirigieran a él con el fin de cachearle.

Le revisaron los bolsillos, los calcetines, el cinturón,... sin hallar nada. Pero lo que el sospechoso no imaginaba era que también miraran el lugar en el que tan cuidadosamente llevaba envuelta su preciada mercancía: su ropa interior. Ahí descubrieron el paquete y las monodosis .

Cada una de ellas, cubierta de plástico, había sido quemada minuciosamente con el fin de que la cocaína quedara sellada y no se perdiera ni una milésima parte. Una vez sometida la sustancia al narcotest, dio positivo a cocaína, por lo que el camello fue detenido.

Se trata de un hombre de 51 años natural de Mauritania que también llevaba una navaja. Este tipo de escondite es más frecuente en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Las investigaciones, realizadas por la comisaría de Centro, siguen abiertas con el fin de determinar la procedencia de la droga. No se descartan más detenciones.